Santo Domingo. Lo primero que debemos tener claro es que Pro Consumidor no puede controlar precios, no está facultada bajo ninguna ley ni por la Constitución a dictaminar quién “especula” y quién “no especula” con los precios de la canasta básica. No existe ninguna metodología de control de precios legalmente establecida, ni tabla, ni reglamento, ni nada parecido, esa es la verdad. Sin embargo, no quiero abundar sobre la interpretación de las leyes al respecto de este tema… discutir sobre leyes y su interpretación no tiene mucho sentido en este país, puesto que para cada ley existe una interpretación antojadiza de quien la utiliza y de quien la invoca.
Mejor abordemos los hechos y razonamientos económicos, lo que sí es un debate productivo.
Hay que decir que los precios de los productos de la canasta básica han aumentado. Esto es incuestionable. Sin embargo, ¿por qué han subido los precios? Hay diversas opiniones:
a) la pandemia Covid ha trastornado el mercado internacional y precios suben en todo el mundo por diversos choques en oferta y demanda; b) costo de fletes y transporte de principales agentes han aumentado; c) políticas expansionistas de todos los bancos centrales del mundo han devaluado monedas; d) costes de producción han aumentado; entre muchos otros análisis.
Lo que no puede decirse es que la razón del aumento de precios es que, los dueños de supermercados y colmados repentinamente son unos avaros y “malas personas”, por lo que deben perseguirse “penalmente”. Eso no es cierto, y de hecho ningún supermercado ni colmado tiene el poder de decidir arbitrariamente la suba de los precios generalizados, a menos que tenga un monopolio sobre todos los productos de la canasta básica.
El Estado dominicano sólo debe preocuparse porque exista competencia libre, sin restricciones ni trabas artificiales de entrada. Sólo puede hablarse de ilegalidad cuando los agentes se complotan para controlar precios o evitar la entrada de competidores, lo que no está sucediendo ahora, puesto que el aumento de precios traspasa incluso las fronteras.
Pero la principal razón por lo que debería preocuparnos en extremo que Pro Consumidor quiera frenar “especulación” es que precisamente, las políticas de control de precios son el principio del ocaso económico de toda sociedad. Las personas se preguntan ¿cómo es posible que en Venezuela exista tanta escasez? ¿qué pasa que hay supermercados vacíos por completo? La respuesta, a grandes rasgos, es el control de precios. Venezuela, en su afán por lograr frenar “especulación” y poner precios “justos” empezó a controlar precios por todos los medios desde hace años. El problema es que los precios controlados, fueron dados por debajo del costo de los supermercados y farmacia, y estos respondieron dejando de producir y vender mercancías. Esta ha sido la experiencia de Venezuela y de todos los países que intentan controlar precios: acaban en la pobreza y escasez. De hecho, este es el problema principal del socialismo como sistema económico…los precios y la producción controlada distorsionan la economía y siempre ocurre escasez porque los políticos burócratas no pueden controlar el mercado, a menos que instauren una dictadura o un régimen de esclavitud.
Cuando Pro Consumidor establece que busca enfrentar la “especulación de precios” de los productos de la canasta básica, el espectador no familiarizado con estos temas puede creer que ese está ante un noble esfuerzo por parte de esta Institución y de su director. Pero no es así, esto no es más que un error por parte de Pro Consumidor, y también, por supuesto, responde al deseo de los políticos nombrados en dicha institución a ganar prestigio personal tomando decisiones inviables y populistas.
Por Lic. Franklyn Hernández Bretón
Abogado. Máster Derecho Público Económico. Estudiante término Economía
Frank-hb@hotmail.com