Un seguidor de los Boston Celtics fue arrestado después de que arrojó una botella de agua al base Kyrie Irving, de los Brooklyn Nets, al término del partido de playoffs del domingo, informaron responsables del TD Garden.
Irving, quien jugó durante dos temporadas en Boston, fue abucheado por los 17.000 aficionados del TD Garden durante todo el juego, en el que lideró con 39 puntos el rotundo triunfo 141-126 de los Nets (3-1 en la serie).
Al final del partido, una botella de agua lanzada aparentemente desde las gradas cayó cerca de Irving cuando ingresaba en el túnel de vestuarios, en un nuevo episodio de los casos de mala conducta de aficionados que tienen en alerta a la NBA.
Las imágenes del lanzamiento se difundieron rápidamente por las redes sociales. Poco después, el TD Garden difundió a medios un comunicado en el que reporta que «un invitado fue arrestado por la policía de Boston al final del partido de los Celtics de esta noche por arrojar un objeto».
«Tenemos tolerancia cero con las violaciones de nuestro código de conducta para invitados, y el invitado está sujeto a una prohibición de por vida en el TD Garden», subrayó el texto.
Al igual que en el tercer juego de la serie el viernes, Irving fue objeto de abucheos de su exafición durante todo el juego, en un ambiente enrarecido por los comentarios durante la semana del base sobre racismo en Boston.
«Se está viendo surgir muchas viejas costumbres… racismo latente y tratar a gente como si estuviera en un zoológico humano», dijo Irving después del partido. «Lanzar cosas a la gente, decir cosas. Hay un cierto momento en el que es demasiado».
El base, que abandonó a los Celtics en 2019 para reunirse con Kevin Durant en los Nets, reiteró que ha experimentado un «racismo sutil» a lo largo de su carrera como jugador.
«Cuando te sientes irrespetado como persona, hombre o mujer… eso no te hace sentir bien», declaró Irving, de 29 años. «Es inaceptable que esto pase pero hay que seguir adelante».
El incidente de Irving se suma a otros casos ocurridos esta misma semana en la NBA coincidiendo con el arranque de los playoffs.
Los New York Knicks y los Philadelphia 76ers tuvieron que vetar la entrada a sus canchas a dos seguidores que escupieron y lanzaron palomitas contra dos estrellas rivales, Trae Young (Hawks) y Russell Westbrook (Wizards).
El jueves, la NBA avanzó en un comunicado que implementará un «código de conducta mejorado para los aficionados» de cara a frenar estos incidentes.