Una moneda de oro estadounidense de 1933 fue subastada el martes en la casa Sotheby’s de Nueva York por 19,5 millones de dólares, un monto récord y casi cinco millones más del máximo estimado.

El ejemplar, que forma parte de la última serie de monedas de oro conocidas como «Double Eagle» (Doble Águila) emitidas por la Casa de la Moneda estadounidense, dependiente del Tesoro, es ahora la moneda más cara del mundo, tras superar al dólar de plata «Flowing Hair» de 1794 vendido en 10 millones en 2013.



La moneda muestra a una mujer que encarna la libertad de un lado, y a un águila volando del otro, diseñados por el escultor estadounidense Augustus Saint-Gaudens.

Nunca fue puesta en circulación, ya que el presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt comenzó el fin de la convertibilidad de la moneda estadounidense en oro. Estados Unidos nunca más acuñó monedas de oro, con la excepción de series limitadas de colección.



Algunos ejemplares aparecieron no obstante en el mercado de coleccionistas, antes de ser incautados por los servicios secretos estadounidenses. A excepción de una «Double Eagle» que integró la colección numismática del rey Faruk de Egipto.

La codiciada moneda dorada fue comprada en 1995 por un coleccionista británico que, luego de cinco años de batalla legal, fue autorizado a revenderla legalmente en 2002 a su actual propietario, el diseñador estadounidense Stuart Weitzman, por 7,9 millones de dólares.

Luego de esa venta, la directora de la Casa de la Moneda de Estados Unidos entregó a Weitzman un certificado de monetización, lo cual tornó el objeto en una moneda estadounidense oficial.

El diseñador de zapatos, favorito de muchas celebridades, reunió una colección única con la «Double Eagle» y también un sello de 1856 que muchos consideran como el más raro del mundo, el Magenta de un centavo de la Guyana Británica, que también integró la subasta de este martes.

El sello es parte de una serie impresa súbitamente por el administrador de correos de la Guyana Británica (hoy Guyana) tras una interrupción del suministro.

Weitzman compró el sello en 2014 por 9,4 millones de dólares, un récord mundial al día de hoy. Pero este martes fue subastado a un precio inferior, 8,3 millones de dólares.