Una mujer denunció que fue detenida la noche de este miércoles durante el horario del toque de queda, mientras se trasladaba a un centro médico por una emergencia de salud con su padre.

Martha Elizabeth García dijo a Diario Libre que al momento de ser detenida por miembros de una patrulla se desplazaba en su vehículo junto a su hija de 13 años, su hermano y dos mujeres del personal médico del centro donde asistían a su padre.



La denunciante explicó que ella trabaja en el Centro Médico Dr. Jefferson, ubicado en las Palmas de Herrera, donde llevó a su padre por problemas cardíacos y que al llegar, el médico de turno le dijo que era necesario someterlo a varios exámenes para descartar COVID-19 y poder seguir atendiéndolo en ese centro.

Afirma que, para la realización de los estudios, ella se ofreció a buscar a sus respectivas casas a una bioanalista y una que trabaja en el departamento de rayos X, quienes residen en Hato Nuevo y Los Alcarrizos, respectivamente, y que cuando retornaban a la clínica, alrededor de las 10:00 de la noche, fueron detenidas y conducidas al destacamento del sector Manoguayabo, en Santo Domingo Oeste.



«Al coronel lo llamó el internista, lo llamó el director del centro, lo llamó mi esposo, que es coronel, y no hizo caso. Él estaba ahí muerto de la risa. Después salió y dijo: tránquelo a todos, nada más dejen ir a la bioanalista, la violadora», dijo Marta, refiriéndose al coronel Richard, quien estaba a cargo del descatamento donde permanecieron por dos horas.

Dijo que al momento de la detención explicó a los agentes que iban a un centro médico por una emergencia y que, además, le enseñaron los carnets que las identificaban como miembros del sector salud y empleadas del centro, a lo que no hicieron caso.

«Ellos nos dejaron en el cuartico con unos hombre y hasta a la niña le dieron entrada en el cuaderno (donde asientan los datos de los detenidos). Detener a una persona con una niña y meterlas a un destacamento, eso es demandable», sostuvo Marta García, quien deploró la actitud de los agentes.

Luego de dos horas en el destacamento los dejaron ir, bajo la advertencia de que si no se iban para sus casas los volverían a detener, a lo que ella replicó que se dirigía a la clínica donde se encontraba su padre.

La mujer envió a Diario Libre videos y fotografías de su padre en la sala de emergencias para hacer constar que no estaban engañando a las autoridades.

Se recuerda que el personal de salud, así como miembros de la prensa y otros sectores, pueden transitar por motivos laborales durante el horario del toque de queda, según disposición presidencial.