El presidente ruso, Vladimir Putin, consideró «ridículas» las acusaciones de que Moscú está detrás de los ciberataques contra Estados Unidos, y se mostró dispuesto a negociar con Washington un intercambio de prisioneros, en una entrevista con la cadena NBC transmitida este lunes, dos días antes de la cumbre con su homólogo Joe Biden.

El mandatario estadounidense acude al encuentro del miércoles en Ginebra tras reunirse con sus aliados del G7, la Unión Europea y la OTAN y en momentos en que la tensión entre Washington y Moscú está en el nivel más alto en años.



Ante la pregunta de si Rusia estaba librando una «guerra cibernética» contra Estados Unidos, Putin respondió: «¿Dónde están las pruebas? Esto se está volviendo ridículo».

«Hemos sido acusados de todo tipo de cosas, injerencia electoral, ataques cibernéticos, etc., y ni una sola vez, ni una, se molestaron en presentar algún tipo de evidencia o prueba, solo acusaciones infundadas», agregó.



También dijo estar abierto a la posibilidad de un intercambio de prisioneros con Estados Unidos, un tema que está en la agenda del encuentro.

Washington enfocará cualquier negociación sobre intercambio de prisioneros de manera individual, incluyendo al exmarine Paul Whelan, condenado a 16 años de cárcel en Rusia por espionaje.

Whelan instó a Biden a organizar un intercambio de prisioneros y dijo en una entrevista reciente que fue víctima de la diplomacia de rehenes.

Otro ciudadano estadounidense, Trevor Reed, fue sentenciado a nueve años de prisión en 2020 por agredir a agentes de policía rusos en estado de ebriedad.

Moscú podría contemplar el regreso del notorio traficante de armas ruso Viktor Bout, encarcelado en Estados Unidos, así como el del piloto y presunto narcotraficante Konstantin Iaroshenko.

Consultado sobre la represión de la oposición en su país, Putin dijo: «Usted lo presenta como disidencia e intolerancia hacia la disidencia en Rusia… Nosotros lo vemos de manera completamente diferente».

Con respecto al encarcelado Alexéi Navalni, el líder ruso dijo que «no será tratado peor que nadie».