Instagram está por crear suscripciones de pago para las ‘stories’

El pasado 23 de junio, Twitter anunció a todos sus usuarios la creación de nos nuevos proyectos con los que buscarán apoyar a los influencers, permitiendo que estos puedan monetizar sus cuentas.

Uno de ellos es Ticketed Spaces, con el que los famosos podrán aprovechar las salas de audio en vivo cobrando una boleta a cada uno de los seguidores que quiera formar parte de este espacio.

“Ticketed Spaces te ayuda a crear experiencias de audio en vivo únicas y exclusivas en ese espacio, aquellas por las que tu audiencia está dispuesta a pagar. Con Ticketed Spaces, tienes flexibilidad para establecer el precio del boleto, que puede ser tan bajo como un dólar o tan alto como 999 dólares”, indicó Twitter.

La otra opción es Super Follows, que en palabras de la misma empresa, “te brinda una relación directa con tus seguidores más comprometidos que pueden generar ingresos mensuales”. Es decir, por un costo de $2,99, $4,99 o $9,99 dólares al mes, los influencers podrán vender suscripciones a sus seguidores estrella para que estos puedan gozar de contenido adicional y privado en la red social.

“Exclusive stories”

Ahora bien, Twitter no es el único que ha pensado en esta oportunidad de negocio, pues Instagram, siendo una de las redes sociales con mayor cantidad de influencers en el mundo, ya está viendo en las suscripciones una idea de monetización dentro de su plataforma.

La idea de la filial de Facebook es que los instagramers empiecen a cobrar a sus usuarios por ver historias exclusivas en la red social. Así lo confirmaron las directivas de Instagram, quienes prefirieron salirle al paso a una serie de imágenes que se han filtrado sobre esta nueva idea de negocio.

De acuerdo con la empresa, se trata de un prototipo que se está realizando al interior de la empresa, que sigue en desarrollo y del que no se conoce una fecha tentativa de lanzamiento. De hecho, es tanto el celo mostrado por la compañía de Internet, que en constantes oportunidades se ha negado a dar detalles específicos de esta nueva estrategia, asegurando que aún no se encuentran en un estado firme para poder hablar de ella.

Sin embargo, Alessandro Paluzzi, un desarrollador que trabaja aplicando ingeniería inversa a las aplicaciones más populares, halló la nueva herramienta en el código de Instagram y se atrevió a dar una información “oficial” sobre este asunto.

Según un hilo que Paluzzi publicó en Twitter, las Historias exclusivas (o Exclusive Stories en inglés) serán reconocidas dentro de la publicación con un icono morado al lado de cada historia de paga. De esta forma, los usuarios que no estén suscritos al perfil de la persona que genera el contenido sabrán que dicha storie es exclusiva y que es mejor no perder el tiempo intentándola ver.

Ahora bien, si alguien quiere probar y oprime sobre la ventana circular, inmediatamente le aparecerá un mensaje explicándole que este contenido es “solo para miembros”. Asimismo, para aquellos suscriptores que quieran pasarse de listos e intentar compartir o revender las publicaciones de sus ídolos, Instagram les tiene una sorpresa: estará bloqueada la opción de captura de pantalla.

También se menciona la opción para que los creadores de contenido guarden cada una de las historias exclusivas en las carpetas Destacadas, ubicadas en su feed. De esta forma, los usuarios de paga “siempre tienen algo que ver cuando se unen”.

Cabe recordar que, aunque Instagram no haya querido dar muchos detalles sobre esta función, la misma hace parte de una serie de cambios que tendrán las suscripciones como foco de trabajo. Así lo explicó el director de Instagram, Adam Mosseri, durante la Semana del Creador de la plataforma:

“Necesitamos crear, si queremos ser la mejor plataforma para los creadores a largo plazo, un conjunto completo de cosas o herramientas que ellos pueden usar para ayudar a hacer lo que hacen”

“Creo que es muy importante que creemos un conjunto completo de herramientas diferentes, porque lo que podría usar y lo que sería relevante para usted como creador podría ser muy diferente a un atleta o un escritor”, finalizó.