En un mundo globalizado como el de hoy, son pocas las personas que no cuentan con al menos dos dispositivos tecnológicos en sus hogares, como un televisor, un teatro en casa, un reproductor de Blu Ray o un computador. Sin embargo, en medio del entretenimiento que pueden ofrecer estos productos, hay un problema presente en la mayoría de las viviendas: el desorden de cables.

Por supuesto, cada uno de estos aparatos necesita, sí o sí, un cable que dirija la energía necesaria para que funcione, y ante la ausencia de una toma corriente en cada cm2 de una habitación, la acumulación de cables en un solo “enchufe” puede crear un caos en ese preciso sitio.



De esta forma, aunque se cuente con todo un sistema de entretenimiento, por ejemplo, en la sala de la casa, ver tanto cable en el suelo, enredado y lleno de polvo puede causar una mala impresión en las visitas que lleguen al hogar. Visualmente no es atractivo y en cuestión de salud puede ser perjudicial debido a lo complicado que es hacer aseo en un sitio con tanto desorden como este.

Por esto, se hace necesario recurrir a técnicas que permitan organizar este “caos”, sin afectar el funcionamiento normal y óptimo de los dispositivos, y evitando a toda costa que la estética de un lugar se pierda por algunas “líneas negras” que afectan negativamente el diseño del mismo. Solo debe seguir alguna (o varias) de estas sencillas y económicas recomendaciones que Infobae trae para usted:



Etiquetar los cables

Se decidió que esta fuese la primera opción de la lista, al reconocer la necesidad de que los cables, organizados de la forma en que se quiera hacerlo, estén perfectamente etiquetados. Muchas veces se requiere desconectar un cable por cuestiones de reinicio del aparato o alguna otra clase de atención técnica, sin embargo, es difícil saber qué cable corresponde a cada dispositivo, por lo que toca empezar a desconectar uno por uno en busca de dar con el que se quiere.

Para solucionar este problema, lo mejor es comprar etiquetas imprimibles para colocar alrededor de cada cable y así reconocer en el primer intento el que se quiere ajustar. Incluso, también se puede hacer de forma un poco más rústica y recortar trozos de papel en los que se puede escribir cada uno de los dispositivos, cubrirlos con un poco de papel adhesivo transparente y fijarlos alrededor de los cables. Sencillo y rápido.

Comprar cables más cortos

Antes de invertir dinero en canaletas, cintas u otro tipo de materiales que pueden ayudar a esconder los cables, lo mejor es intentar que estos ocupen el menor espacio posible, y la mejor opción, en estos casos, es adquirir cables más cortos que no estorben en el piso y que no alteren de forma absurda la estética de las paredes tras el mueble de entretenimiento que tiene en su hogar.

¿Cables unidos o escondidos?

El velcro es uno de los mejores amigos de cualquier persona en cuanto al arreglo del desorden se trata. Es un material que aunque mantiene fijo los productos que rodea, no se convierte en un dolor de cabeza cuando se quiere organizar de otra forma los mismos, a diferencia de las abrazaderas de plástico. Además, permite ir acomodando los cables de acuerdo con la horma de los muebles para así disimular aún más el desorden tras cualquier centro de entretenimiento.

Ahora bien, sí lo que quiere es esconderlos por completo, lo ideal sería comprar un conducto de PVC y pegarlo a la pared con los cables en su interior. Este, además de recortarlo de acuerdo con la forma de la pared, techos o pisos, se puede pintar del mismo color del sitio.

Regletas sí, piso no

Las regletas, o multitomas, son una opción siempre viable, especialmente en espacios pequeños. Aunque no ayudan a ocultar los cables por completo, sí sirven para elevarlos al máximo y evitar que estos anden por el suelo de la habitación, lo único que hay que hacer es ajustarlos con un chazo y un tornillo a la pared tras el mueble y así poder tener más cerca los contactos que se necesitan para que todos los dispositivos funcionen.

Con estos sencillos trucos se puede optimizar el espacio del hogar, dándole una apariencia más ordenada y visualmente “entretenida”.

Fuente: Infobae