BogotáColombia. Al menos 17 exmilitares colombianos están presuntamente implicados en el magnicidio del presidente de Haití Jovenel Moise, informaron este viernes altos mandos del ejército y la policía en Bogotá.

Dos de ellos «perecieron» a manos de fuerzas haitianas y hay 15 colombianos más que «habrían pertenecido al ejército nacional» y que se desvincularon entre 2018 y 2020, dijo en rueda de prensa el general Jorge Luis Vargas, director de la policía de Colombia. 



El mandatario murió el miércoles a manos de un comando compuesto por 28 personas: 26 colombianos y dos estadounidenses de origen haitiano, según Puerto Príncipe.

Las autoridades colombianas identificaron a 15 de los implicados, pero no revelaron información sobre el paso de los sospechosos por el Ejército ni las razones de su retiro. 



Se sabe que dos de los involucrados, Duberney Capador y Germán Alejandro Rivera, viajaron el 6 de mayo de Bogotá a Panamá y de allí a Santo Domingo, donde estuvieron cuatro días antes de tomar un vuelo a Haití. Los demás colombianos llegaron a República Dominicana el 4 de junio y el 6 cruzaron a Puerto Príncipe.

Las autoridades dijeron tener también información de cuatro empresas implicadas en el crimen, sin dar más detalles.

Moise, de 53 años, fue asesinado a tiros la madrugada del miércoles durante un asalto a su residencia. Su esposa, Martine, quedó gravemente herida.

 

– Soldados profesionales –

 

Entre los detenidos por el magnicidio está Manuel Antonio Grosso Guarín, de 40 años uno de los «militares mejor preparados del ejército colombiano», de acuerdo con el diario El Tiempo.

Otro de los capturados es Francisco Eladio Uribe, quien según su esposa salió del ejército en 2019 tras 20 años de servicio como soldado profesional.

El exescolta y conductor fue reclutado por una supuesta empresa de seguridad que le ofreció viajar a otros países como guardaespaldas de familias poderosas, aseguró Yuli, la mujer que se identificó como la pareja del exmilitar detenido en Haití.

En diálogo con W Radio, dijo que su esposo fue contactado por un hombre de apellido Capador, uno de los mercenarios muertos por las fuerzas haitianas tras el magnicidio. «Inicialmente la empresa les ofreció 2.700 dólares mensuales», señaló.

Según su versión, el jueves Uribe la llamó por WhatsApp para decirle que él y sus compañeros «estaban resguardados que porque los estaban buscando». «Él no entendía muy bien lo que estaba pasando (…), fue una conversación muy vaga», sostuvo.

En Colombia, el exmilitar está bajo investigación por la ejecución de un civil que fue presentado como caído en combate, dentro del megaescándalo que involucra al ejército colombiano en un conteo de cuerpos para inflar sus resultados en la lucha contra las guerrillas de izquierda.

El presidente Iván Duque anunció el envío de una misión de inteligencia a Haití para ayudar a esclarecer el magnicidio.

Taiwán informó este viernes que 11 presuntos miembros del comando que asesinó a Moise irrumpieron en su embajada en Puerto Príncipe en un intento de huir, pero fueron detenidos por la policía.

A raíz del asesinato, Haití entró en «estado de sitio» por 15 días, según dispuso el primer ministro.