Con otra exhibición de 41 puntos y 13 rebotes de Giannis Antetokounmpo, los Milwaukee Bucks vencieron 120-100 a los Phoenix Suns y revivieron sus opciones de conquistar su primer anillo de la NBA en medio siglo.
En su segundo partido seguido con más de 40 puntos y 10 rebotes, Antetokounmpo comandó el triunfo en el primer juego en casa de los Bucks para reducir la desventaja a 2-1 en las Finales.
La superestrella griega es el tercer jugador en la historia en sumar al menos 40 puntos y 10 rebotes en partidos consecutivos en las Finales, después de Shaquille O’Neal (2000) y LeBron James (2016).
«Sabíamos el tipo de partido que iba a ser. Sabíamos que teníamos que volver y jugar buen basquetbol y competir lo más duro posible y yo solo traté de ser agresivo», dijo el dos veces ganador del premio MVP.
Preguntado por la gesta de Michael Jordan en 1993, cuando sumó cuatro juegos seguidos con al menos 40 puntos en las Finales ante los Suns, Antetokounmpo fue rotundo: «Yo no soy Michael Jordan … pero todo lo que me importa ahora mismo es lograr un (triunfo) más».
Milwaukee tendrá la oportunidad de igualar la eliminatoria en su cancha en el cuarto partido de la serie este miércoles.
El domingo, los Bucks albergaron su primer partido como local en unas Finales desde la derrota ante Boston Celtics en 1974, sufrida tres años después de lograr su primer y único anillo.
«Sabíamos lo que teníamos que hacer. Sabíamos lo que este partido significaba para nosotros, para la ciudad», dijo el base Jrue Holiday, que se recuperó con 21 puntos y 9 asistencias tras dos nefastos partidos en Phoenix.
Los Suns, liderados por el veterano Chris Paul (19 puntos y 9 asistencias), se resintieron de la desafortunada noche de Devin Booker, que terminó con 10 tantos en 3/14 en tiros de campo.
«Sabemos que tenemos que jugar con un nivel irreal de agresividad durante 48 minutos y todos nuestros chicos saben que no lo hicimos», lamentó Monty Williams, técnico de los Suns, que persiguen el primer anillo de sus 53 años de historia.
Sin criticar directamente al arbitraje, Williams apuntó: «Tuvimos 16 tiros libres. Otra persona (Antetokounmpo) tuvo 17».
– Los mejores Bucks de la serie –
Con el peso de las dos derrotas en Phoenix, donde no encontraron antídoto a la demoledora pareja que forman Chris Paul y Devin Booker, Milwaukee estaba obligado a sumar un triunfo que evitara una desventaja de 3-0 que ningún equipo ha remontado en la historia de los playoffs.
Milwaukee ya remontó un 2-0 en contra en la serie ante los Brooklyn Nets y confiaba en poner la primera piedra de una nueva gesta en el Fiserv Forum, donde tienen el mejor balance de esta postemporada con 8 victorias contra solo 1 derrota.
Con un dominador DeAndre Ayton (18 puntos y 9 rebotes), los Suns controlaron el primer cuarto en el que Milwaukee se llevó un gran susto cuando, con menos de cuatro minutos disputados, Antetokounmpo se marchó brevemente al vestuario.
El ala-pívot griego se recuperó a contrarreloj de una lesión en la rodilla izquierda para estas Finales y, con su juego físico y continuos choques con rivales, mantiene las alertas permanentemente encendidas en Milwaukee.
Para alivio de los 17.000 aficionados presentes, Antetokounmpo no tardó en regresar a la pista y encabezó una espectacular racha de 20-6 para los locales.
Milwaukee llegó al descanso 15 puntos arriba (60-45), su mayor ventaja en toda la serie, gracias a la pareja que forman Antetokounmpo y Middleton, que renació en su cancha con 18 puntos tras el decepcionante segundo partido del jueves.
– Decepcionante Booker –
Los Suns se apoyaban en el dominio que ejercía Ayton en la pintura de los Bucks, con 16 puntos al descanso (7/8 en tiros), mientras a Booker, su líder ofensivo, se le apagaban las luces por primera vez en esta eliminatoria.
El joven escolta, que promedia 29 puntos en sus primeras Finales, erró siete de sus primeros ocho lanzamientos.
Aún así, el acierto desde el exterior de los secundarios Cam Johnson y Jae Crowder concedió una última oportunidad a los Suns al acercarse a seis puntos a mediados del tercer cuarto cuando, en pleno acelerón, Ayton tuvo que marcharse al banquillo al ver su cuarta falta personal.
Antetokounmpo se negó a ser barrido en sus ansiadas primeras Finales y tomó las riendas del partido con 16 puntos en el tercer cuarto.
En medio del júbilo en el Fiserv Forum, Milwaukee coronó la racha con un triple de Pat Connaughton que cerraba el periodo con una ventaja de 22 puntos (98-76), tras la cual ambos técnicos reservaron a sus figuras pensando en el cuarto choque del miércoles.