El jefe de la OMS denunció la «avaricia» de quienes piensan ya en la inyección de una tercera dosis de vacuna anticovid, cuya necesidad no ha sido demostrada científicamente, cuando buena parte del mundo espera su primera vacuna.

«Si la solidaridad no funciona, hay una palabra para explicar la prolongación de la agonía de este mundo (…), y esa palabra es la avaricia» denunció el director general Tedros Adhanom Ghebreyesus, durante un largo monólogo, repleto de cólera y exhortaciones, tras una habitual reunión con la prensa de la agencia de la ONU que dirige en Ginebra.



«El abismo mundial del suministro de vacunas es irregular y desigual, ALgunos países, algunas regiones están encargando millones de dosis (…) cuando otros países no han podido vacunar a su personal sanitario y a los miembros más frágiles de su población» exclamó Tedros, que ha criticado habitualmente a estos países e industriales que firman estos contratos.

El grupo farmacéutico Pfizer/BioNTech abogó el viernes por inyectar una tercera dosis de su vacuna para hacerla más eficaz, en momentos en que la muy contagiosa variante Delta provoca brotes epidémicos en Asia y Africa, y aumenta otra vez los casos en Europa y Estados Unidos.



La jefa científica de la OMS, Soumya Swaminathan, afirmó el lunes que «no hay prueba científica que sugiera la necesidad de una inyección suplementaria», más allá de las dosis iniciales previstas.