La cebolla (Allium cepa) es pariente de otros alimentos reconocidos, como el verdeo, escalonia, o ciboulette, y dentro del género Allium, es la especie más cultivadas. Se caracteriza por poseer sulfóxido de tiopropanal, una sustancia irritante que se libera cuando la cortamos. Su sabor y aroma también son distintivos, y la vuelven una gran opción para condimentar todo tipo de platillos.
Ya desde la Edad Media sus cualidades terapéuticas demostraron ser muy útiles para aliviar enfermedades infecciosas, como el tifus, cólera o pestes. Acercándonos en el tiempo, durante la Segunda Guerra Mundial se utilizaron los vapores de su pasta para aliviar dolores y para acelerar la cicatrización de las heridas. En los últimos años, los investigadores encontraron otras bondades:
Muy nutritivas
Tal vez te haga llorar, pero la cebolla está de tu lado cuando se trata de la salud. Tanto la blanca como la morada y la roja tienen vitamina A, B y C, calcio, magnesio, fósforo, hierro y potasio. Sus principales activos son la alicina y la aliina, componentes a los que se les atribuyen propiedades terapéuticas.
Antibacterial y cicatrizante
Otra de las propiedades de la cebolla es su poder antibacterial para combatir los hongos de los pies, también denominada onicomicosis. Puedes frotar directamente sobre la uña afectada una cebolla sin piel, o bien, puedes licuar una trozo de cebolla y usar un hisopo de algodón empapado con el jugo resultante sobre la uña afectada. Deja actuar por 30 minutos y luego enjuaga.
Contra la tos
Debido a su efecto mucolítico, expectorante y antibiótico, es una excelente opción natural para aliviar la tos. Funciona en cualquiera de sus formas, pero lo más recomendable es hacer un jarabe. Para eso, se hierven varias cebollas cortadas en rodajas, luego se machacan hasta formar una pasta y se le añade unas cucharadas de miel.
Mejora las defensas
Consumir habitualmente cebolla ayuda a incrementar las defensas del organismo, ya que actua como un antigripal natural. Su alto contenido en sustancias azufradas con propiedades bactericidas le permiten combatir la infección desde los primeros síntomas. Ya sabes, prepara una sabrosa sopa de cebolla para vencer al resfriado.
Controla el colesterol
Si tienes colesterol alto, comer una cebolla mediana al día podría ser útil para disminuir notablemente sus niveles. Los especialistas creen que esto es posible gracias a una enzima llamada alinasa, la misma que te hace llorar cuando la cortas, que ayuda a reducir los niveles de este tipo de grasa en la sangre.
Buena para la piel
La cebolla funciona como astringente. Para eliminar la acumulación de grasa en tu rostro, quítale una capa y frota sobre las zonas afectadas. También puedes preparar un efectivo enjuague: corta una cebolla mediana en cubos y ponla dentro de un frasco con agua, deja macerar toda la noche y usa la mezcla por la mañana.
Adiós al acné
Este alimento puede ponerle fin a tus molestos granitos gracias a su rico contenido de azufre. Después de lavarte la cara, aplica jugo de cebolla fresco sobre el área con acné, deja actuar por 15 minutos y lava (es normal que arda un poco). Su alta cantidad de vitamina C también ayuda a atenuar las manchas de la piel.
Ayuda al cabello
Si no tienes problemas con el olor, la cebolla puede ser un excelente remedio para estimular el crecimiento de tu cabello y llenarlo de brillo. Corta una cebolla de buen tamaño por la mitad y frota por el cuero cabelludo, asegurándote de que su jugo se impregne en la piel. Deja actuar por un par de horas y lava. También puedes echar a tu champú una cebolla picada y dejar macerar por 15 días.
Alivio estomacal
A las propiedades antibacterianas de las cebollas se suma una actividad antiinflamatoria, ideal para aliviar malestares estomacales y problemas gástricos relacionados. Los expertos creen que este beneficio se debe al rol de las saponinas, compuestos con capacidades antiespasmódicas que permiten que los intestinos estén limpios y funcionen sin problemas.
Precauciones
Aunque es raro que provoquen efectos secundarios, los especialistas aconsejan tener cuidado con las cebollas. Esto se debe a que tienen efectos anticoagulantes, por eso, se recomienda evitar su consumo en caso de tener hemorragias internas o si se toman fármacos para tratar este problema. Además, en exceso pueden generar acidez estomacal y flatulencias.
Recuerda
Hasta contar con evidencia científica significativa proveniente de ensayos en humanos, al utilizar terapias a base de hierbas y suplementos debes tener mucho cuidado. No abandones ni modifiques tus medicamentos o tratamientos, antes habla con el doctor sobre los potenciales efectos de las terapias alternativas o complementarias.
Fuentes consultadas
Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Departamento de Agricultura de EE. UU., Instituto Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa.
Fuente Holadoctor.com