“No me van a callar” fueron las palabras del representante de La Romana Pedro Botello tras ser sancionado por el Consejo de Disciplina de la Cámara de Diputados.

Botello fue sancionado acusad de agresiones a la sede del Congreso Nacional durante dos manifestaciones en las que reclamaba la devolución del 30 % de los fondos de pensiones.



El legislador catalogó la acción como una censura a su honor, por lo que pretenden callarlos por la lucha del 30 % que ha estado reclamando.