Sabemos que es muy importante tener hábitos de ahorro para cumplir nuestras metas, darnos un gustito o enfrentar emergencias. Hay muchas estrategias para hacerlo, pero muchas personas encuentran difícil ser disciplinadas o creen que no tienen suficiente dinero para guardar.
Por eso, te presentamos el ‘reto de la botella’, que te permite juntar más de 13,000 pesos prácticamente sin que lo notes.
Hay dos elementos clave en el reto de la botella: los gastos hormiga y las monedas de 10 pesos (y, claro, la botella).
Entre las ventajas de este método de ahorro está que es muy fácil de realizar, no requiere una gran fuerza de voluntad y no se siente como un sacrificio. Además, te darás cuenta de que, al final, no afecta tu presupuesto mensual.
Otro punto que encanta a quienes usan esta técnica es que no hay metas de ahorro establecidas ni un plazo fijo para cumplirlas. No tienes que seguir un calendario de 30, 100 o 365 días para lograrlo, ni desprenderte de un porcentaje de tu sueldo mensual o abrir una cuenta en el banco.
Pero vamos por partes para explicarte paso a paso cómo funciona:
1. Consigue una botella
Lo primero es conseguir una botella de refresco que se convertirá en tu ‘alcancía’ con solo hacerle un agujero para meter monedas. Es tu decisión si quieres decorarla o pintarla de negro, para evitar la tentación de estar contando cuánto llevas ahorrado.
Una botella de refresco de un litro tiene la capacidad para almacenar hasta 5,200 pesos en monedas de 10, según estimaciones del portal Mi Bolsillo. Por tanto, este será más o menos el monto que tendrás al llenar tu primera botella-alcancía.
2. Cuida y/o elimina los gastos hormiga
Infinidad de veces hemos hablado de cuáles son los principales gastos hormiga y cómo evitarlos, así que no ahondaremos mucho: el cafecito de la mañana, comida rápida y antojitos, taxis o Uber, etc. Para este reto será muy importante ser más conscientes de estas fugas de dinero o, por lo menos, controlar nuestra forma de pago.
Por ejemplo, si vas a comprar algo que cuesta menos de 10 pesos, págalo con monedas de menor denominación y reserva las de 10. O bien, paga con un billete de 20 pesos y es muy probable que el cambio incluya una moneda para ‘alimentar’ la botella.
3. Quítate 10 pesos de encima
Al llegar a casa, cuando estés vaciando tus bolsillos, junta todas las monedas de 10 pesos que no gastaste en el día y solo mételas en la botella. Puede ser una, cinco o más, lo importante es que tengas el propósito de hacerlo cada vez que una de estas monedas caiga en tus manos.
Según estudios, si haces algo durante 21 consecutivos se queda arraigado como un hábito, así que con el tiempo te será natural hacer esto y prácticamente no lo sentirás. ¿Cuánto tiempo te vas a tardar en llenarla? El que sea necesario. No te estreses pensando si vas bien o no, si deberías meterle más dinero o si terminarás en el 2030. Un día, sin esperarlo, vas a intentar meter una moneda más y ya no va a entrar, ¡así sabrás que lo lograste!
4. Disfruta tu ahorro
Cuando tu botella esté llena tienes varias opciones para disponer de tus ahorros: gastarlos, invertirlos o guardarlos.
Los psicólogos concuerdan en que es importante darte una recompensa cuando alcanzas una meta, en este caso llenar la botella. Así que puedes usar todo el dinero o una parte para comprar algo que realmente deseas.
Habrá quienes opten por guardar la pesada botella en un rincón y empezar de nuevo para incrementar la suma.
Si sientes que llenas muy rápido la botella de un litro, para la siguiente ronda prueba con una de 1.5 litros, que le caben más o menos 7,800 pesos, mientras que la de 2 lt puede guardar unos 10,400 pesos y la de 2.5 unos 13,000 pesos. Pero si eres todo un optimista, con mucha fuerza de voluntad y paciencia, usa una de 3 litros para tener unos 15,600 pesos extra.
¿Por qué hacer el reto de ahorro con monedas de 10 pesos?
Parte importante del reto es que las únicas monedas admitidas en la botella sean las de 10 pesos. La lógica detrás de esto se encuentra en la física, la psicología y el sentido común.
En comparación con las monedas de menor denominación, la de 10 pesos tiene una buena relación entre su tamaño y valor. Es decir, las monedas de 5, 2 o 1 peso tienen más volumen respecto a su denominación. Solo piensa: ¿Qué ocupa más espacio, diez monedas de un peso o una moneda de 10 pesos? Así de sencillo.
Claro que puedes meter monedas de otra denominación y hasta billetes (aún mejor), pero las monedas de 10 pesos garantizan que a tu botella le quepa más dinero y, por tanto, que tu ahorro sea mayor. Además, está el factor psicológico: no te duele tanto desprenderte de ellas como de un billete de 50 o 100 pesos.
En contraste con los gastos pequeños que drenan nuestro capital, este método podría llamarse de ‘ahorro hormiga’, y es perfecto para quienes simplemente no pueden ajustarse a un plan de ahorro estricto. Al final, casi sin darte cuenta, tendrás una o varias botellas llenas de dinero para cumplir tus sueños.
Con información de Entrepreneur