Los perros, nuestras queridas mascotas, suelen seguirnos a todas partes, un comportamiento que, según nos encontremos de ánimo ese día, podemos considerar molesto o reconfortante.
¿Pero cuál es la razón para que ‘el mejor amigo del hombre’ haga esto? Aunque no hay una certeza que compartan todos los científicos, según publica Mental Floss, la mayoría de los investigadores destacan una serie de razones que justifican ese acompañamiento constante. Una es su mentalidad de manada. Los perros pueden haber sido domesticados hace miles de años, pero todavía se consideran parte de un grupo como sus antepasados salvajes.
Cuando no hay otros perros alrededor, su familia humana se convierte en su manada. Según explican los expertos, este instinto genético es también lo que motiva a los perros a observarte de cerca y a buscar tu contacto físico.
Somos su «manada»
Otra explicación a este comportamiento hay que buscarlo en el vínculo que tenemos con nuestra mascota. Los cachorros de hasta 6 meses se apegan a sus dueños humanos como si fueran sus madres y, cuando son adultos, mantienen ese vínculo: sus dueños les dan cuidado y afecto y los canes los ven como seres que otorgan confianza y seguridad.
Señala EL CONFIDENCIAL que la última explicación que la ciencia ha dado a este comportamiento canino tiene más que ver con el dueño y cómo se relaciona con él más que con los instintos naturales del animal. Cuando se entrena y educa a un perro, se realiza un refuerzo positivo, es decir, se recompensa a la mascota con golosinas o premios por sus buenas acciones o comportamiento. Esto puede provocar que el animal relacione la presencia del humano con esos premios, por lo que le sigue allá donde va buscando una golosina o una muestra de afecto. Sea por una u otra razón, significa que tu perro te ve de forma positiva, por lo que lo mejor es disfrutar de su compañía extra, y no tener miedo de cerrar la puerta cuando necesites un tiempo a solas.