Se llama Caleb Anderson, tiene apenas 13 años y este año ha empezado el segundo curso de ingeniería aeronáutica en Georgia Tech, una de las escuelas de ingeniería más prestigiosas de Estados Unidos. La mayoría de los niños de esta edad están comenzando la escuela secundaria, en cambio, Anderson ha empezado la universidad y con una clase de cálculo integral.

Antes de entrar a Georgia Tech, Anderson estudió durante un año en Chattahoochee Technical College en Marietta, Georgia. De no haberse cambiado de centro, el joven prodigio se habría graduado en dos años, pero sus padres, Claire y Kobi Anderson, querían una universidad que fuera adecuada para Caleb. “Estar en Georgia Tech es un sueño. Me siento como en casa”, dice Caleb en un vídeo publicado por la universidad.



El joven reveló que hasta la segunda clase, el temario no le parecía difícil.

Anderson es el estudiante más joven del campus de Georgia Tech. Su madre espera que la historia de éxito de su hijo ayude a «cambiar la perspectiva de lo que ves cuando ves a un joven negro». «En un futuro será ingeniero aeroespacial», dice Claire Anderson en el vídeo.



Un futuro prometedor 

Según publicó LAD Bible, a largo plazo, Caleb espera conseguir una beca para trabajar en SpaceX, a las órdenes de Elon Musk y emprender su propia empresa. «Siempre he querido ir al espacio. Imaginé que la ingeniería aeroespacial sería el mejor camino», dijo el joven.

Con información de La Vanguardia