Estados Unidos se comprometió a hacer todo posible para liberar a los misioneros estadounidenses y el canadiense raptados en Haití, después de que los secuestradores pidieron un millón de dólares por cada uno de los 17.
Una pandilla conocida como 400 Mawozo fue identificada como la autora del secuestro del grupo, que incluye a cinco niños, el sábado.
«En el gobierno hemos estado incansablemente enfocados en esto», manifestó el secretario de Estado, Antony Blinken, en una conferencia de prensa durante su visita a Ecuador y precisó que un equipo del FBI está involucrado en el caso.
«Haremos todo lo posible para ayudar a resolver esta situación».
El secuestro por parte de una de las bandas criminales de Haití evidenció el hundimiento en la crisis del país tras el asesinato del presidente Jovenel Moise en julio, con una generalización de la anarquía en la nación más pobre del hemisferio occidental.
Los misioneros trabajan para la organización estadounidense Christian Aid Ministries, que confirmó que el grupo fue raptado al este de la capital, Puerto Príncipe, cuando volvía de visitar un orfanato entre la ciudad y la frontera con República Dominicana.
La zona está bajo control de 400 Mawozo desde hace meses. Fuentes de seguridad dijeron a la AFP que la pandilla exige un pago de 17 millones de dólares por el rescate.
– Crisis de seguridad «insostenible» –
El ministro de Justicia de Haití, Liszt Quitel, confirmó la implicación de esa banda armada en el secuestro.
Indicó al diario estadounidense The Washington Post que los agresores exigen habitualmente grandes sumas que luego son rebajadas en las negociaciones. Precisó que su equipo no participa en las negociaciones.
Los secuestrados son cinco hombres, siete mujeres y cinco niños, cuyas edades no han sido reveladas.
Blinken dijo que el departamento de Estado estaba en contacto con el gobierno haitiano sobre este asunto.
«Desafortunadamente, es también una muestra de un problema mucho más amplio que es el de la situación de seguridad, la cual es simplemente insostenible», lamentó.
En abril, 10 personas, entre ellos dos religiosos franceses, estuvieron secuestrados 20 días por la banda 400 Mawozo en la misma región.
Haití es considerado zona roja por Estados Unidos, que aconsejó a sus ciudadanos no viajar a ese país debido a los numerosos secuestros que, en su mayoría, «tienen a estadounidenses como víctimas».
El lunes se declaró una huelga general en la isla para protestar contra la rápida desintegración de la seguridad.
En Puerto Príncipe, comercios, escuelas y edificios del gobierno fueron clausurados, pero las escuelas siguen abiertas en varias ciudades.
Los casos de secuestro han más que doblado en Haití en los últimos años, mientras las pandillas crecen en número y fuerza, ante una policía débil e incapaz de responder.