El moriviví gigante, conocido científicamente como Mimosa pigra, es una planta exótica invasora capaz de competir con otras especies por su rápido crecimiento, capacidad adaptativa y a la formación de densos matorrales monoespecíficos y su impacto en los ecosistemas ribereños del país obliga a su control.

La especie invasora, estrechamente emparentada con el popular y sensible moriviví común (Mimosa púdica), es originaria de la región tropical de América.



Aquí está impactando especialmente los márgenes de ríos como el Juma y Maimón en Bonao y Uvero Alto, Punta Cana, formando fuertes estructuras que impiden la absorción de agua y minerales a otras especies de esos entornos.

El moriviví gigante se distingue del común por medio de sus grandes y peligrosas espinas y gran tamaño, alcanzando hasta los 5 metros de alto.



Gabriel Valdez, titular de la Dirección de Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales pone en contexto que producto de la penetración de esa planta y debido a su crecimiento excesivo y capacidad de invadir otras especies de su alrededor limita el desarrollo de especies nativas y endémicas.

“El Ministerio a través del Departamento de Recursos Genéticos impulsa un programa de combate de especies exóticas invasoras dentro de la que figura este moriviví gigante, ya que su tamaño es voluminoso y el factor de crecimiento es mucho más notable, majestuoso, esta forma un bosque denso en los alrededores donde logra prosperar y eso la catapulta como una invasora con características excepcionales”, detalló Valdez.

Es nativa de los neotrópicos, extendiéndose desde México, donde continúa su dispersión hasta el norte de Argentina.

Distribución
Donde es autóctona, existen predadores de esta planta que la mantienen en equilibrio con su medioambiente, en estas zonas su distribución es correcta y deseable.

Fuera de esos espacios es invasora y figura entre las cien especies más dañinas del mundo, documentada en Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) encontrándose t en Australia, Camboya, República Dominicana, Ghana, Guinea, Indonesia, Kenia, Malasia, New Guinea, Sudáfrica, Suazilandia, Tailandia, Uganda, Zambia, EE. UU., Vietnam, entre otros.

Aquí en país, representa una gran preocupación para las zonas agrícolas especialmente arroceras, ya que desplazaría cultivos y sería extremadamente difícil de controlar. Esta planta es capaz de producir enormes cantidades de semillas al año las cuales pueden sobrevivir hasta 23 años en suelos arenosos, segun Gabriel Valdez.

Particularidad
“Es importante destacar, que a nivel global las especies Exóticas Invasoras se consideran la segunda causa de pérdida de Biodiversidad después de la pérdida de hábitat”, agrega Marina Hernández, encargada del Departamento de Recursos Genéticos.

Mayor control

— Labor
El Departamento de Recursos Genéticos, a través de la División de Especies Exóticas Invasoras trabaja con las comunidades dándoles a conocer su impacto, de acuerdo con Marina Hernández.

 

Por:  Yanet Féliz