El Centro de Corrección y Rehabilitación de La Romana (CCR-Cucama) estableció un cerco sanitario, que implica la suspensión de las visitas hasta nuevo aviso, como parte de las medidas de control ante la detección de siete casos positivos de COVID-19.
El Modelo de Gestión Penitenciaria (MGP) indicó que el equipo médico ha realizado hasta el momento 769 pruebas, a fin de determinar la cantidad de afectados por el coronavirus y cumplir los correspondientes protocolos de asistencia y aislamiento.
La doctora Gaurys Sisa, directora de Salud Física del MGP, indicó que las pruebas se emplean tanto en privados de libertad como en el personal del centro, que cuenta con 683 internos.
Añadió que el plazo para la reapertura dependerá de la evolución de los casos, así como de las pruebas pendientes de resultados.