La expresión popular «Se nota a leguas» tradicionalmente se ha empleado para manifestar que algo es demasiado obvio o notorio a larga distancia, que es tan evidente que, incluso, puede verse a kilómetros de distancia.

La legua es una antigua unidad de longitud que expresa la distancia que una persona, a pie o a caballo, puede andar durante una hora. Es una medida itineraria, variable según el país o región, que abarca distancias que van de los cuatro a los siete kilómetros.



La legua es una unidad de medida de longitud empleada en la antigüedad que indica la distancia que una persona puede recorrer a pie durante una hora según el tipo de terreno predominante y en México equivale a cuatro mil 190 metros.

Segun el portal Soy Carmín, por lo general, este dicho se usa cuando las personas quieren decir que algo se ve venir desde hace tiempo, presienten que va a suceder o que quizás no se termina de concretar pero es muy evidente y probable que va a ocurrir.



En algunas zonas rurales del país todavía se emplea la legua en el sentido original de distancia que regularmente se puede recorrer a pie en una hora. Por lo tanto, una legua en carretera supone una mayor distancia que una legua en un camino pedregoso.

Hay quienes señalan que en realidad, la legua no mide nada de forma exacta y solo se trata de una referencia para la jornada de viaje usada por nuestros antepasados para referirse a la distancia que recorrían caballo o simplemente a pie en una hora.

Escritores recalcan que algunas personas caminan rápido y otras lento, los senderos pueden ser planos y lisos o pedregosos y empinados. Por lo tanto, no es la misma distancia que se recorre en una hora de trayecto, todo depende.

La legua era una palabra cotidiana a principios del siglo XX y aún la emplean en pequeñas comunidades rurales, aunque conocen el sistema métrico decimal bastante bien, es frecuente que la usen para indicar que algún lugar está a una distancia lejana.

El caballo más célebre de la Revolución Mexicana fue el «Siete Leguas» del General Francisco Villa que en realidad era una yegua que, incorporada al instinto de fuga de su amo, galopó siete leguas herida con un balazo en el pecho para salvar la vida de su jinete.