El Gobierno francés anunció este viernes el envío de refuerzos policiales al archipiélago de Guadalupe en el Caribe, ante el recrudecimiento de los altercados protagonizados por el movimiento contra la obligación de la vacuna contra la covid para el personal sanitario

Los ministros de Interior, Gérald Darmanin, y Ultramar, Sébastien Lecornu, condenaron en un comunicado «con la mayor firmeza» la violencia de las últimas horas y señalaron que han decidido enviar a 200 agentes de policía y gendarmes en los próximos días para «restablecer el orden republicano».



Al bloqueo desde hace cuatro días de las carreteras de acceso al hospital universitario de la capital Pointe à Pitre, se han añadido disturbios por las noches que han acabado en incendios de varios edificios.

Las protestas están organizadas por un colectivo que denuncia la obligación para los sanitarios, en vigor en toda Francia, de que presenten para trabajar el certificado covid que demuestra bien que tienen la pauta completa de vacunación, bien que han superado la enfermedad hace menos de seis meses, bien que tienen un test negativo reciente.



Más allá de la obligación para los sanitarios, el certificado sanitario es necesario en Francia para muchos actos cotidianos de la vida social como ir al cine, a un espectáculo o a un teatro, pero también para tomar algo en un bar, un café o un restaurante.

Desde que se impusieron esas reglas sobre el pase sanitario para incitar a la vacunación a partir del pasado mes de julio, en los territorios de ultramar franceses se ha generado una fuerte oposición con protestas en la calle.

Una de las consecuencias es que la cobertura de vacunación allí es muy inferior a la de la Francia metropolitana.

Así por ejemplo, en la isla de la Reunión en el Índico algo menos del 60 % de la población ha completado la pauta de vacunación y en Guadalupe o en Martinica son apenas una tercera parte.