La mentira lo corrompe todo. Y la mentira de los hombres casados, además del efecto indicado, lo dañan todo.
La mentira es consustancial a los hombres que buscan complacer su ego, haciendo cuantas conquistas les sean posible.
He compilado aquí las mentiras más frecuentes que dicen los hombres casados a sus potenciales víctimas:
“Me estoy divorciando”.
Esta es la más común y generalmente se usa cuando no quieren perder a su esposa, pero tampoco quieren dejar a la amante. Usualmente esta frase se vuelve una esperanza para quien tiene el papel de “la otra”, pues piensa que en algún momento ella será la dueña de su corazón.
“Mi matrimonio está en crisis”.
Una frase así puede ser la entrada perfecta para que la chica en cuestión se apiade del hombre, la realidad es que pocas veces estas palabras son verdaderas.
“Estoy con ella por mis hijos”.
Hay chicas que se deslumbran con un “buen padre”, alguien que da todo por sus hijos, por eso esta frase se ha convertido en una de las mentiras más recurrentes, pues ellas pensarán que eres un hombre muy paternal.
“Dame tiempo para separarme”.
Antes de llegar al “me estoy divorciando”, los casados utilizan esta frase, en donde sin dar una fecha exacta llenan de ilusiones a quien es su amante, pero cuando ella se desespera de esta situación viene la común “me estoy divorciando”.
“La quiero, pero la llama del amor se apagó, ya no la deseo como antes”.
Esta frase es mortal, muchas mujeres al escuchar esto pensarán que ella pronto se convertirá en el mujer oficial, sin embargo dista mucho de ser verdad, el propósito es llevarte a la cama.
“Me casé por inmadurez”.
Típica, cuando un hombre se casó a temprana edad es muy común que utilice esta frase para conquistar a alguna mujer, en este caso estas palabras darán pie a que ella dé su brazo a torcer.
“Tú eres lo que siempre busqué, si te hubiese conocido antes”.
Lo mismo le dijo a su esposa cuando se casó, pero al final el fin justifica los medios, una mujer se ilusiona con frases tan lindas como ésta, siempre y cuando se diga en el momento adecuado, como por ejemplo, después de haber hecho el amor.
“Ella es muy interesada, sólo le importa el dinero”.
¡Pobrecito! Quizá al momento de decir esto la chica en cuestión se apiade de su situación, lo que le dará puntos a favor.
“Mi matrimonio estaba destruido antes de que tú llegarás”.
Cuando le entra el remordimiento a la chica en cuestión por ser “la otra” y quiere terminar con la relación, muchos hombres recurren a esta frase para liberarlas de culpa y seguir con el engaño en silencio.
“Nunca le he sido infiel a mi mujer, pero este sentimiento por ti me somete por completo”.
Clásica frase para conquistar a la mujer prohibida. Esto hará que ella se sienta especial y que en verdad piense que tú eres una santa palomita.