Santo Domingo. Hago de público conocimiento uno de los momentos más desagradables que he pasado en mucho tiempo, el cual ocurrió ayer en el Centro de Diagnóstico Medicina Avanzada y Telemedicina, CEDIMAT. En En medio de uno episodios más dolorosos que nos ha tocado vivir como familia, tras la muerte de mi cuñada Natalia Pérez, Aldo Peguero fue lastimado por una dama que obligó a mi hermano a firmar un pagaré notarial, además de otro acuerdo, esto a pesar de tener un seguro médico y posteriormente dejar 200 mil pesos en fondos en lo que se ajustaba la cuenta.



La señora, quien no ofreció una copia del pagaré notarial, lo hizo a nombre de una oficina de abogados, obligando a reconocer una deuda que no ha sido cuantificada, ya que se encuentra en proceso de revisión.

Pero lo de mayor trauma para nosotros fue observar su reacción cuando mi hermano le pasó el documento que se deslizó, y que ella dijo en un tono agresivo que se lo habían tirado. Yo que estaba presente le dije que no, que esto no ocurrió como ella lo planteaba y tuvo el atrevimiento de pedirme que saliera de la oficina, e incluso llamó a la seguridad para que me fueran a sacar del espacio, lo cual no ocurrió porque al parecer no le hicieron caso.



Le dije que si ella no estaba tomando en cuenta el momento por el que pasamos, aún así seguía con su agresividad.

Pido a Dios que me libre de volver a ver su cara, porque fue todo una pesadilla en medio del dolor que todavía no superamos. Tratando a la gente como animales.