Como el 2020 fue tan duro para las economías del mundo debido a los efectos de la pandemia de covid-19, las tasas de crecimiento de este año a punto de terminar son engañadoras.

La razón es que como el Producto Interno Bruto (PIB) actual se mide en relación al año anterior, pareciera a primera vista, que América Latina dio un salto espectacular.



Pero lo cierto es que se trata de un «efecto rebote» porque la base de comparación es muy baja.

Entonces, mirando hacia el próximo año, las proyecciones de los organismos internacionales nos dan una fotografía un poco más «realista» de cómo están evolucionando los distintos países.



El termómetro más utilizado para evaluar la salud económica de un país es el PIB, sin embargo, hay muchos otros.

Por lo pronto, vamos a darle una mirada a las perspectivas de crecimiento económico, inflación y calificación de riesgo de las economía latinoamericanas.

Crecimiento económico

Si se trata exclusivamente de crecimiento económico, las economías con mejores perspectivas para el próximo año son Panamá, República Dominicana, El Salvador y Perú, según las últimas previsiones de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL).

La siguiente tabla muestra la lista de países que están incluidos en los estudios del organismo.

La ola de inflación

Uno de los dolores de cabeza en el mundo y América Latina es la escalada de inflación durante este año.

Aunque el crecimiento se está recuperando paso a paso en la región, el costo de la vida también está subiendo y mucha gente reclama que el salario no le alcanza para comprar suficientes productos.

La mayoría de los gobiernos ha tratado de contrarrestar la ola inflacionaria subiendo las tasas de interés, cuestión que también afecta a los consumidores porque los créditos se encarecen.

Indica  BBC MUNDO que el aumento de la inflación ha sido empujado, en parte, por el incremento en el precio de los alimentos, escribió Maximiliano Appendino, economista de la División de Estudios Regionales del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional, FMI.

Hay mucha incertidumbre en el ambiente en relación con los precios de las materias primas, los cuellos de botella en las cadenas de suministro y el aumento de los costos del transporte marítimo, además de la posibilidad de que aparezcan nuevas variantes que agraven la pandemia de covid-19.

Por otro lado, añadió Appendino, la región necesita equilibrar una perspectiva de inflación incierta con el empleo, el cual «todavía está sustancialmente por debajo de los niveles anteriores a la pandemia».