Después que la Casa Velázquez inauguró «El Mercadito», primer comercio dominicano que estableció el sistema de ventas autoservicio, Santo Domingo se fue llenando de supermercados. Muchos han atribuido esa primacía a otros negocios del ramo. La más repetida es que el primero fue Wimpy’s, lo cual es incorrecto.

Lorenzo Dow Berry (Wimpy) se anunciaba originalmente como expendedor de variedades de carne americana congelada, en la casa número ocho, frente a la Caja de Seguros Sociales, según anuncio publicado en marzo de 1957.



Fue un año después, en 1958, cuando instaló el negocio con las características de un supermercado. Lo llamó Wimpy’s y estuvo en la avenida Bolívar 59.

Señala Ángela Peña que el «El Mercadito» existía desde cuatro años antes. Abrió sus puertas el 13 de marzo de 1954 en la avenida Bolívar número 71, esquina Juan Isidro Jimenes.



«A la Casa Velázquez, C. por A., precursora del ramo de colmado, le ha tocado el privilegio de introducir la nueva modalidad de este sistema, consistente en que el comprador se sirve por sí mismo los productos que desee, pague al contado al salir del salón de ventas y se lleve la compra por sus propios medios», se publicó el 15 de marzo de 1954, al participar la apertura de «El Mercadito».

Manuel García Arévalo reafirmó que «El Mercadito» fue pionero.

Esta afirmación, avalada por crónicas y anuncios de la época, la consigna también Manuel García Arévalo en «La emigración asturiana»: «Uno de los establecimientos comerciales de mayor tradición en la ciudad capital es la «Casa Velázquez», pionera en el sistema de autoservicio en su local El Mercadito, abierto en la avenida Bolívar en 1954…».

La firma, agrega, fue fundada por José Fernández. «En 1910 trajo a su sobrino Manuel Velázquez al que posteriormente se le unieron sus hermanos Marcelino, Edelmiro, José y Laudino…».

Los supermercados crecieron, sobre todo en áreas donde residían las clases sociales de mayor poder adquisitivo, como Gascue, y otros surgidos después donde se ubicaban familias pudientes, aunque en 1975 ya existía el «Oriental», en la San Vicente de Paúl esquina Carretera Mella.

En cada comienzo se promovían novedades, facilidades, comodidad, calidad, bajos precios. Los carritos para cargar provisiones se celebraban tanto como los grandes refrigeradores, aire acondicionado y cafeterías incluidas para disfrutar bebidas y bocadillos entre compras. Otros tuvieron famosos restaurantes.