Las autopistas alemanas, las llamadas Autobahn, son el paraíso para aquellos conductores a los que les gusta pisar el acelerador, ya que el 70% de la red de vías rápidas de este país no tiene límite de velocidad. Únicamente, se recomienda circular a 130 km/h como máximo pero no se trata de una norma de obligado cumplimiento. Este es el único caso en Europa junto a la Isla de Man, situada en el mar de Irlanda, pero el gobierno alemán ya está tomando cartas en el asunto para establecer una limitación.

Mientras esto no pasa, hay quien aprovecha la coyuntura para desplazarse hasta el país teutón con coches rápidos y así poder comprobar de primera mano las prestaciones de los mismos. Es el caso del multimillonario checo Radim Passer, quien recientemente ha puesto a prueba su Bugatti Chiron con el que ha alcanzado los 417 km/h en un tramo de la Autobahn A2 .



Así se puede apreciar en un vídeo de Youtube y que está grabado desde la cabina del propio deportivo con una cámara GoPro. A lado y lado de la pantalla aparecen dos marcadores donde se puede apreciar la evolución de la velocidad hasta alcanzar una punta de 417 km/h.



El protagonista aclara en la grabación que trató de tenerlo todo atado para evitar riesgos innecesarios antes de someterse al reto. Por este motivo, seleccionó un sector concreto de la A2 entre Berlín y Hannover de 10 kilómetros, con tres carriles y visibilidad suficiente.

Además, escogió un día y una hora con poca afluencia de coches, lo que le hizo arrancar a las 4:50 de la mañana, con la autopista prácticamente vacía y la luz natural suficiente. De esta manera, pudo sacar el máximo rendimiento a su bólido de 1.500 caballos de potencia, con capacidad para alcanzar los 420 km/h.

Las imágenes desde el interior del vehículo son realmente vertiginosas e indicativas de la velocidad a la que circula, sobre todo, a medida de que va dejando otros coches atrás. Al final del vídeo se puede ver al autor del mismo celebrando puño en alto junto a su copiloto haber alcanzado los 417 km/h.

La imagen no ha gustado en absoluto al ministerio de transportes alemán, que ha condenado la acción de Radim Passer a través de un comunicado oficial y ha rechazado cualquier comportamiento que pueda poner en peligro a otros usuarios. Aun así, no parece que haya incumplido ningún artículo del código de circulación alemán.