Cabral de la Torre es un cultor de la historia dominicana desde sus orígenes. Su impronta le viene por las irregularidades políticas desde 1994 y la figura de Balaguer. Ese mismo año, comenzó a escribir el libro “Joaquín Balaguer, Estudio de una figura excepcional”, en el cual hace un análisis de los aciertos y desaciertos de este expresidente de la República Dominicana, durante los distintos procesos políticos que le tocaron vivir.

“Es un libro que intenta indagar y acercarse a la verdad histórica, no para defender, ni para condenar”, fueron las palabras del autor para describir su obra.



Para lograr información y diferenciar lo que piensa de los hechos históricos, Cabral tuvo acceso a libros, documentos y artículos durante más de una década.

Según el autor, Balaguer era un hombre de varias caras, con capacidad de adaptación a las realidades de su tiempo, un hombre con vocación autoritaria, conservador, con una cultura extraordinaria, conocedor de la génesis de la historia del hombre en el ejercicio del poder y que, por su condición de intelectual y de historiador, conocía la idiosincrasia del país.



“Su vida pública empezó en 1930, cuando fue ministro de Rafael Leónidas Trujillo, pero cuando empezó a gobernar el país en 1966, y durante 22 años tuvo adversarios políticos que en su mayoría eran menos inteligentes que él, lo que contribuyó a su larga estadía como presidente de República Dominicana”, aseguró Cabral de la Torre.

 

Ramón Esteban Cabral de la Torre, periodista y escritor.

En ese orden, afirmó que “El Doctor” no fue el único que jugó un papel fundamental en su vida política, sino también lo hizo la opinión pública, la izquierda dominicana y los actores sociales que lo combatieron.

Desde su fundación, el país ha estado dominado por el caudillismo y el culto a la personalidad, lo que se conoce como el autoritarismo dominicano y que ha adquirido diversas adaptaciones durante diferentes épocas.

“Nuestros procesos electorales, desde tiempos inmemoriales, han estado domeñados por irregularidades y Balaguer no era la excepción.

En 1994, se produjeron irregularidades electorales, motivadas por el peso político de Balaguer, y de ahí surgió la idea de que el país fuera gobernado dos años por él y dos años por José Francisco Peña Gómez, lo que el último no aceptó, teniendo eso como resultado las elecciones presidenciales celebradas en 1996. “Debido a ese suceso, una figura que pasaba por tantos huracanes políticos había logrado sobrevivir”.

Esos elementos axiológicos lo motivaron a realizar un estudio sobre Balaguer: “No para defenderlo, que quede claro, yo no soy un apologista, yo coloco la historia, es decir, desde el punto de vista del hecho, los hechos no son interpretativos, son hechos”, dijo al respecto.

En su dictadura blanda de doce años, fue un persecutor político, mientras que, en su gobierno de diez años, actuó como un hombre sensible, con poses democráticas y liberales, y consideró el poder como un equilibrio, con el agravante de que contribuyó a que el país se degeneró desde el punto de vista de la ética pública.

Para el autor, durante el periodo presidencial de doce años, realizó acciones que al día de hoy son fundamentales, y que, de no haberlas visualizado, en el país actualmente habrían graves problemas. Un ejemplo de ello, es su decisión de sustituir el carbón usado para cocinar, por estufas eléctricas. De no ser así, la nación dominicana estuviera en la misma situación de deforestación que Haití.

En Balaguer, además, existió el budismo político, era desinteresado por el dinero y lo material, llegando a donar parte de su herencia -aseguró.

En otro orden, Cabral de la Torre explica que a nadie le sirve llegar al poder si no tiene resultados y que todo accionar público posee una motivación. Las decisiones son analizadas, pese a que se dan situaciones coyunturales inesperadas, como en todos los procesos sociales, pero con orden y acción pública.

Son innegables los actos de Balaguer durante los doce años, época matizada por la persecución política, de un hombre que tenía una visión autoritaria y que fue educado en el conchoprimismo.

Lanzamiento
La obra será puesta en circulación el próximo 24 de febrero, y será presentada por el director del periódico La Información, Enmanuel Castillo, a celebrarse a las 7:00 pm, en el Centro de Convenciones y Cultura Dominicana UTESA, ubicado en Santiago de los Caballeros.

Sobre el autor
A sus 72 años, el periodista y escritor, Ramón Esteban Cabral de la Torre ha escrito libros de carácter histórico, uno de ellos trató sobre el enclave de 1820 en la industria azucarera. Asimismo, ha es autor de varias obras literarias, entre las que están “Fuegos infinitos”, “Confesión entre luz y sombra” y el libro de poemas “Torbellino de la voz”.

Actualmente, labora en “El rebú de la tarde”, programa en el que habla de temas sociales, económicos y políticos, y el cual es transmitido por Super TV 55.

Tomo II
Cabral de la Torre tiene en el tintero la segunda parte de este libro, la cual trata sobre lo sucedido después de “Los doce años de Balaguer”, y que contendrá los acontecimientos hasta el año 2002, fecha en la que el expresidente falleció.

En dicho tomo, se expondrá cómo fue maltratado por la clase alta, lo que repercutió en que esté tolerara la corrupción política en República Dominicana, algo que es parte de su legado.

“La corrupción se detiene en la puerta de mi despacho. En mi frente hay corrupción, pero en mi despacho no”. Esta fue una frase que expresó cuando sus opositores cuestionaron la corrupción en su gobierno.

Por sus prejuicios a la sociedad dominicana, cuando era un imberbe e irracional respecto a lo que expresaba, en uno de sus escritos dijo “maldigo la tierra en que he nacido”. Frase que se tradujo en impunidad y donde permitió la existencia de corrupción en la ética pública y en las estructuras del Estado.