Dentro de las filas policiales también puede surgir el amor. Este lunes, Día de San Valentín, dos policías se atrevieron a contar su historia.
Se trata de Mario Reyes de León y Ruth Montero, cabo y raso del cuerpo del orden, respectivamente, quienes jamás imaginaron que su devoción por servir a su país, los uniría para siempre en un matrimonio.
Mario, de 31 años, nativo de Los Negros, en la provincia de Azua, y Ruth, de 28, oriunda de El Cercado, en San Juan, se conocieron en el destacamento policial en el sector de Villa Faro, municipio Santo Domingo Este. Coincidieron allí en su labor de preservar el orden público.
Indica el Diario Libre que ambos tienen hijos de relaciones anteriores y se dieron una segunda oportunidad para amar.
El cabo Reyes de León es padre de Marializ y Manny Manuel, de 9 y 4 años, respectivamente; Montero, madre de Shania Lisett y Carmen Adasha, de 8 y 3 años, respectivamente.
Mario lleva ocho años de servicio y quedó deslumbrado por el trato y la amabilidad de su esposa, quien lleva siete en las filas del organismo del orden.
“Él siempre me hablaba y decía cosas hermosas, pero yo no le hacía caso hasta que comenzamos a compartir café, desayuno y otras cosas”, relató la joven agente.
Agregó que su marido la trataba de manera formal hasta que ella lo aceptó y todo tomó otro rumbo y se unieron como pareja.
En el hogar de estos dos policías no se aplican los rangos, debido a que las decisiones se toman de común acuerdo, lo que les ha permitido mantener la armonía en forma permanente.
Ruth presta servicio en el Palacio de la Policía y Mario en Villa Faro, lo que no ha sido un obstáculo entre ambos porque ella se encarga de planificar todo lo relativo al hogar.
“Lo único que pasa es que yo no duermo cuando él está patrullando de noche”, dijo la raso Montero, quien explicó que por ser agente del orden también comprende el deber de su marido en el trabajo.
