La policía italiana anunció este miércoles que confiscó bienes por un valor de más de 800 millones de euros (900 millones de dólares) pertenecientes a tres hermanos acusados de tener vínculos con la mafia calabresa, la ‘Ndrangheta.

Entre las propiedades aprehendidas figuran empresas, supermercados y un importante centro comercial, entre los más grandes de Calabria (sur).



La lista incluye también dos mansiones, cuentas corrientes y vehículos de lujo, entre ellos un Ferrari, precisó en un comunicado la policía financiera italiana (GDF).

La justicia investigaba desde hace varios años el patrimonio de los tres hermanos, uno de los cuales está siendo juzgado en el marco de una operación antimafia llevada a cabo en 2015.



Según la agencia de noticias italiana AGI, se trata de los hermanos Franco, Pasqualino y Marcello Perri, hijos de Antonio Perri, asesinado en 2003 delante de uno de sus supermercados.

Según los investigadores, los tres hermanos acumularon «importantes beneficios gracias a sus vínculos con la mafia y a la violación de las reglas del mercado», subraya la agencia.

Según la misma fuente, la familia Perri era un «punto de referencia empresarial» para los clanes de la ‘Ndrangheta en la zona de la Lamezia Terme, en Calabria.

Los empresarios tenían el monopolio en todos los sectores donde operaban fortaleciendo así a la ‘Ndrangheta, considerada por los expertos como la mafia italiana más poderosa desde que suplantó a la Cosa Nostra siciliana y a la Camorra napolitana.