Al denunciar la «debilidad, incompetencia y estupidez» del gobierno de Joe Biden en la crisis de Ucrania, el expresidente Donald Trump enterró la vieja costumbre de dejar de lado las disputas partidistas en Estados Unidos en caso de guerra en el extranjero.

Minutos después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, anunciara «una operación militar» en Ucrania y se escucharan las primeras explosiones en Kiev, Trump, líder de facto del Partido Republicano, desató su furia. 



El presidente ruso «se ha aprovechado de la debilidad, la incompetencia y la estupidez de este gobierno y como estadounidense me enfurece, me entristece», criticó el magnate en declaraciones al canal preferido de los conservadores, Fox News. 

Él, que hace unos días estimó que la estrategia de Vladimir Putin en Ucrania era «genial», volvió a declarar que nada de esto habría ocurrido si siguiera en el poder.



«Todo esto está pasando por las elecciones robadas», aseguró, y reiteró por enésima vez sus infundadas acusaciones de irregularidades durante las elecciones presidenciales de 2020, en las que aún creen millones de estadounidenses y que ganó Biden.

A primeras horas de la mañana un portavoz de la Casa Blanca respondió sin rodeos: «Dos cerdos nauseabundos y temerosos que odian lo que representa Estados Unidos y cuyas acciones están impulsadas por su propia debilidad e inseguridad, se frotan el hocico y celebran la pérdida de vidas inocentes», criticó Andrew Bates en Twitter sobre Trump y Putin.

 

– «Una decisión correcta» –

 

La posición de Trump está muy lejos de reflejar la de los líderes republicanos en el Congreso: es mucho más belicosa y neoconservadora.

Los congresistas denunciaron unánimemente las acciones de Moscú, pidieron una reacción muy firme de Joe Biden y apoyaron la acción del presidente, al menos en algunos puntos.

El senador republicano Lindsey Graham abogó por incautar los «apartamentos suntuosos, las obras de arte, los yates» del presidente ruso «y sus acólitos».

El expresidente George W. Bush, que suele ser crítico con Trump, también instó al «pueblo y al gobierno estadounidense a solidarizarse con Ucrania».

Incluso el senador de Texas, Ted Cruz, que no suele escatimar en ataques contra el líder demócrata, dijo el miércoles que Biden había tomado la «decisión correcta» sancionando el gasoducto Nord Stream 2, que iba a abastecer de gas ruso a Alemania y que todavía no está en funcionamiento.

Varios de estos congresistas se unirán probablemente a los demócratas para tomar medidas contra Moscú cuando el Congreso reanude las sesiones a principios de la próxima semana.

 

– «Estados Unidos primero» –

 

Pero entre neoconservadores y aislacionistas, ¿quién tiene el apoyo de la opinión pública? Cuando faltan nueve meses para las elecciones de medio mandato que podrían rediseñar el panorama político estadounidense, la pregunta es crucial y, sin duda, influirá en las posiciones de todos.

Según encuestas recientes, solo una minoría de estadounidenses cree que su país debería desempeñar un papel importante en el conflicto.

Y este es probablemente uno de los motivos de las críticas del entorno de Trump al gobierno de Biden, al que acusan de desatender a los estadounidenses en temas que consideran mucho más urgentes, como la inflación o la inmigración, para centrarse en una crisis lejana.

«Antepongan las fronteras de Estados Unidos», dijo el miércoles la congresista Marjorie Taylor Greene, muy cercana a Trump.

También se esperan críticas de muchos de los aspirantes a la nominación republicana, reunidos el jueves y que aspiran a echar de la Casa Blanca a Joe Biden en 2024.