Un caso de manipulación se da cuando una persona o grupo quiere ejercer una influencia dañina sobre alguien, a quien se le suelen cambiar las emociones e ideas para conseguir un objetivo.
De acuerdo con el portal Mundo psicólogos, existen formas para saber si una persona es manipuladora, lo que incluye:
Culpabilidad: Por lo general este tipo de personas se sienten culpables de no hacer lo que el manipulador le solicita.
Quejas continuas: Esto sucede particularmente en las relaciones, por lo que si uno de los dos da muchas quejas sobre el comportamiento ajeno, puede ser una señal de ser una persona manipulable.
Mentiras: Esta es una de las características principales de una persona manipuladora.
Fingir ignorancia o inocencia: Este tipo de personas son expertas en fingir delante de las otras personas.
Ahora, para saber si se es manipulable, se debe tener en cuenta si hay:
Dudas sobre la propia realidad: Los manipuladores suelen generar inseguridades mientras exponen su punto, lo que puede generar inseguridades respecto a las creencias o a la perspectiva de la realidad.
Llevar una relación intensa: Generalmente, una cercanía fuerte con el manipulador o manipuladora incrementan más este riesgo.
Miedo al abandono: Las personas que sienten un profundo temor a que las dejen, suelen ceder en ciertos aspectos, lo que pueden aprovechar los manipuladores.
Pensar que algo va mal: Los pensamientos suelen ir de la mano con la mala interpretación de ciertas actitudes, lo cual puede desencadenar en otros problemas.
Constantes inseguridades: El objetivo de la manipulación es mantener el control sobre los otros, por lo que una persona vulnerable es la “presa” perfecta para ese tipo de personas.
Dependencia: Quienes manipulan generalmente aíslan a quienes quieren controlar para que se desarrolle una dependencia emocional.
Actúa diferente con los demás: En la mayoría de los casos, las personas manipulables tienen buenas valoraciones por parte de los otros.
Para afrontar este tipo de problemas, los psicólogos recomiendan tener la mayor parte del tiempo una comunicación directa, el establecimiento de límites y pedir una opinión externa.