El contrato que generó las recientes quejas del presidente Luis Abinader sobre el “incumplimiento” por parte de la farmacéutica Astrazeneca, en la compra de vacunas contra el Covid-19, contiene cláusulas que, al aceptarlas el gobierno en 2020, ahora le atan de manos para tener éxito en un arbitraje internacional.
Y no solo el Gobierno dominicano, ya que el contrato de 40 millones de dólares fue aprobado por el Congreso Nacional sin ningún tipo de oposición por parte de los legisladores.
Específicamente, la cláusula en cuestión que no le permitiría al gobierno reclamar los aparentes incumplimientos de la farmacéutica sería la 14 sobre “Limitación de Responsabilidad por Reclamaciones Distintas de Indemnización de Terceros; Exención de Garantías”.
Informa el Listín Diario que Dentro de la cláusula, en el apartado (14.1), estipula de manera clara que el país renuncia al derecho de reclamarle a la compañía por retrasos en la entrega de las dosis y otras cuestiones sobre la vacuna.
“El comprador (República Dominicana) renuncia a y libera cualquier reclamación en contra de AstraZeneca que surja de o tenga relación con… retrasos a la entrega de la vacuna conforme al contrato”, dice el acuerdo.