La Entidad de Gestión Colectiva de Derechos de los Productores Audiovisuales y Federación Iberoamericana de Productores Cinematográficos y Audiovisuales, anunciaron las nominaciones de la IX Edición de los Premios Platino del Cine Iberoamericano, a efectuarse el domingo primero de mayo en el Palacio Municipal de Convenciones Ifema, en la capital española. Son cuatro por categoría.
Las nominadas a mejor película iberoamericana:
- El buen patrón, de Fernando León de Aranoa
- Madres paralelas, de Pedro Almodóvar
- Maixabel, de Icíar Bollaín,
- Noche de fuego, de Tatiana Huezo (México)
En el caso de la categoría a Mejor Miniserie o Teleserie Cinematográfica Iberoamericana de Ficción o Documental, la relación de finalistas la componen:
- El reino, de Marcelo Piñeyro y Claudia Piñeiro (Argentina),
- Isabel, de Rodrigo Bazaes (Chile)
- Luis Miguel: La serie, de Daniel Krauze, (México)
- Narcos, de Carlo Bernard, Chris Brancato y Doug Miro. (México)
Acá el enlace web de la página de Premios Platino con las nominaciones oficiales 2022:
- https://www.premiosplatino.com/PPla_Nominaciones.aspx#Pc150
Las producciones cinematográficas con más opciones a galardón son las españolas El buen patrón, con 11 nominaciones, Maixabel, con 8, y Madres paralelas, con 7. La película con más nominaciones en el apartado televisivo es la serie argentina El reino, seguida por la española Hierro, con 3 candidaturas.
Los nominados a Mejor Dirección son Fernando León de Aranoa por El buen patrón, Icíar Bollaín por Maixabel, Pedro Almodóvar por Madres paralelas y Tatiana Huezo por Noche de fuego.
El jurado está integrado por 135 miembros de 22 países. Será a partir de ahora cuando el jurado seleccionará a los ganadores en la gran fiesta del cine y las series iberoamericanas.
Sobre ausencia RD
No cae bien en los círculos de productores, directores, talentos y periodistas especializados, el que de nuevo República Dominicana quedara fuera de las nominaciones.
En los medios y grupos de chat a los que se tiene acceso, hay muchos comentarios de disgusto y cierta frustración, alegando que los Platino son “muy españoles”.
Los jurados españoles en los Premios Platino son más del 70 % del total de ese colectivo responsable de la decisión final para determinar quién gana y quién no.
Pero ese hecho no invalida el galardón, sobre todo si se toma en cuenta, dejando a un lado la chacabana tricolor de la nacionalidad Quisqueyana, que hay países como España, Argentina, Brasil, y México, que tienen una filmografía y una marca nacional de cine mucho mejor desarrollada que República Dominicana, hecho que no es tan fácil de asimilar, pero es así. Buscar otras culpas, es repetir las expresiones de Esopo cuando no pudo tumbar las uvas que deseaba: “¡Están verdes!”. Durísimo de admitir, pero hay cinematografías iberoamericanas que nos superan.
Nunca como en esta oportunidad, el país había estado tan cerca con un grupo de propuestas de cine (en este caso cuatro) en la etapa anterior a las nominaciones oficiales.
Y eso se debe a la obvia elevación de la calidad del cine dominicano, reconocido primero por el Festival Internacional de Cine Fine Arts, que montó, por parte de Caribbean Cinemas, en octubre pasado, su parrilla competitiva con 14 películas nacionales de alto nivel.
(Ver: https://festivaldecinefinearts.com/secciones.php) y que resultó un éxito de público, que aceptó la validez y calidad de las películas dominicanas que se han producido recientemente, sobre todo por parte de una sorprendente generación de jóvenes directores
Otro hecho que ratifica la calidad creciente de esa calidad con las nominaciones de la Asociación Dominicana de Prensa y Crítica Cinematográfica (Adopresci), que anunció las cuatro seleccionadas para llevarse su trofeo en la tercera versión de su premio, fijado ya para el 5 de mayo en el Centro Cultural Banreservas, con respaldo de Banreservas, Logomarca, Centro Cultural Banreservas y Egeda Dominicana
Pero el hecho de no haber llegado a las nominaciones oficiales comporta una lección: hay que seguir elevando la calidad del cine local, asimilar experiencias, validar un lenguaje cinematográfico que sea propio y al mismo tiempo universal y sin localismos.
Incentivar la industria nacional del cine, sin pensar en Premios que, al fin y al cabo, por sí mismos, no consagran la obra de nadie, aun cuando son importantes por el reforzamiento y prestigio de quienes se alzan con el premio.
Todo llegará (o tendrá) a tu tiempo, como dice el razonar bíblico, para este caso con más razón que nunca.