Santo Domingo. El Círculo de Periodistas de la Salud (Cipesa), lamentó que en el sistema de salud dominicano se mantengan prácticas deshumanizantes en perjuicio de ciudadanos que con el pago de impuestos son la fuente de los recursos para su sostenimiento.
La entidad que agrupa a los profesionales de comunicación que cubren la fuente de salud, se ha referido al tema tras el fallecimiento el pasado fin de semana del periodista Conde Olmos, quien murió luego de presentarse en al menos tres hospitales en busca atenciones a su padecimiento de diabetes crónica.
El comunicador falleció tras pasar tres días en la emergencia del Hospital Francisco Moscoso Puello sin ser atendido, lo que motivó que sus colegas lo trasladaron al Instituto Nacional de Diabetes, Endocrinología y Nutrición (Iden) de donde fue “rebotado” a pesar de su condición de diabetes crónica, que combinada con una hipertensión, le afectó los riñones con los consecuentes daños al sistema cardiovascular, la vista, y una neuropatía que le provocó problemas de circulación, hinchazón y debilidad en las piernas que le imposibilitaba mantenerse en pie y cuando trataba de caminar lo hacía con dificultad.
Con ese cuadro, por intervención personal de un médico, Olmos fue ingresado en el Hospital Salvador B. Gautier, donde falleció tras varios días de internamiento a consecuencia de la gravedad de su condición de salud.
En ese sentido, Cipesa ha demandado del ministro de Salud, Daniel Rivera y del director del Servicio Nacional de Salud, Mario Lama, investigar la situación de desatención al comunicador, no por su categoría de periodista, sino en su condición de ser humano y ciudadano con derechos garantizados en la Constitución.
En una nota de prensa, el Cipesa dijo que el calvario que padeció en sus últimos días el periodista Conde Olmos se da a diario en los centros hospitalarios, lo que evidencia las carencias del sistema de salud y la deshumanización por parte del personal de servicios.
Expresó que esas deficiencias no solo se dan en las áreas de emergencia e internamientos, ya que en ocasiones los médicos ni siquiera consultan al paciente en persona y en momentos se limitan a dar diagnósticos e instrucciones por teléfono.
El Cipesa criticó que esa práctica se dé, también, con el personal paramédico que, en algunos casos, a pesar de la situación de los pacientes no les prestan la asistencia mínima.
La entidad profesional recordó que en muchos casos son las muertes son inevitables, pero cuando un enfermo llega debe ser atendido en condiciones dignas.
“Cipesa reconoce que el sistema de salud tiene muchas carencias, pero recordamos que está compuestos por personas que pueden contribuir a que las atenciones sean ofrecidas con la calidez y calidad que amerita la condición de humano del solicitante”, expresó la organización.
Finalmente, hizo un llamado a las autoridades de salud a que ejecuten las acciones necesarias para cambiar la situación desoladora por la que pasan los enfermos que no tienen un “padrino”, para recibir las atenciones que amerita su condición de ser humano y ciudadano en los centros asistenciales públicos.
