El monotributo es un régimen simplificado de pago de impuestos para los pequeños contribuyentes. En la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) es una idea que se encuentra bajo discusión interna, para su posible aplicación.
El monotributo vendría a sustituir al Régimen Simplificado de Tributación (RST) actualmente vigente, que si bien ofrece algunas facilidades a las Mipymes, como no tener que pagar anticipos del Impuesto sobre la Renta, no parece ser suficientemente «simple» como para promover la formalización de los pequeños empresarios.
Indica Acento, que el Consejo Nacional de Comerciantes y Empresarios (Conacerd) que ha sido uno de los propulsores de este proyecto, explica que el monotributo, en palabras simples, implicará el pago de una sola cuota fija, la cual que tiene dos componentes: equivale a un comprobante de impuestos y, además, incluye un aporte a la jubilación social para el tributante. Esta modalidad estaría disponible para emprendedores y pequeñas y medianas empresas.
El presidente de Conacerd, Antonio Cruz Rojas, explica que esta modalidad de monotributo tiene la ventaja de que puede ser asumida por negocios y emprendedores sin una contabilidad organizada, para la cual se necesita contratar un contador que lleve las cuentas internas del pequeño negocio.
«El nuevo tributo se aplicaría haciendo una clasificación de la Mipyme, y con los valores por compra que hacen… Es, por ejemplo, como que ‘mira, eres clasificación C y vas a pagar 500 pesos y ya'», puntualiza Cruz Rojas. También resalta que con la formalización de la empresa a través de este régimen, los pequeños empresarios podrán ser incluidos a la seguridad social y ya tendrían mayores facilidades para acceder al crédito formal.
«El actual régimen contributivo simplificado es más complejo para los emprendedores y las micros, pequeñas y medianas empresas, pues su manejo conlleva mucha burocracia y costos extras… Desde Conacerd creemos que la aplicación de un nuevo régimen de monotributo será un punto de partida para que el sector informal inicie su proceso de formalización», agrega Antonio Cruz.
Países como Argentina, Brasil y Uruguay tienen años aplicando esta modalidad de tributación. Un informe del Programa de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para la Promoción de la Formalización en América Latina y el Caribe, que data del 2014, analizó la aplicación del monotributo en estos tres países, e indicaba que «el principal acierto de estos esquemas es haber permitido construir puentes de acceso a la tributación y a la protección social».
En Argentina, este régimen fue introducido en 1998 y desde entonces, señala el informe, el número de contribuyentes inscritos en el monotributo mostró un sostenido crecimiento. En la República Dominicana, la DGII todavía agota un proceso interno de valoración, y se espera que, posteriormente, de a conocer su propuesta
