Twitter está dispuesto a experimentar con la corrección de mensajes ante la proliferación de errores o tuits demasiado apresurados, una manera de dar una segunda oportunidad a los usuarios de la popular red social.

Hace poco más de un año, en enero de 2021, el ex director general y fundador de Twitter, Jack Dorsey, aseguraba a la revista Wired que «probablemente nunca» iba a suceder algo semejante.



En 2018 la empresa permitió duplicar la longitud de los mensajes, de 140 a 280 caracteres, a demanda popular. Ahora está dispuesta a conceder una segunda oportunidad a los usuarios.

«Estamos intentado construir una herramienta de edición», explicó el responsable de productos para el consumidor, Jay Sullivan.



Se trata de la opción «más solicitada desde hace años» por los usuarios que quieren «corregir errores (a veces embarazosos), faltas mecanográficas y reacciones en caliente» que luego son lamentadas.

Su rival Facebook ya propone esa opción desde su creación.

La opción inicialmente solo será accesible a los abonados del servicio de pago Twitter Blue.

Hasta ahora la única manera de reescribir un tuit era suprimiéndolo y luego publicar otro.

«Estas plataformas incitan a publicar rápidamente», explica Sophie Jehel, profesora de la universidad Paris 8 y especialista de tendencias digitales.

Otorgar un derecho de corrección antes incluso de que lleguen las reacciones exteriores» es en consecuencia «muy interesante» para los usuarios.

A juicio de esta especialista, «el principio de rectificación» es esencial, pero Twitter debería incluir «una notificación que muestre que el mensaje ha sido modificado».

Detrás de la decisión existe un riesgo elevado: que el usuario cambie de discurso en función de la reacción.

El equipo técnico de la red social ha advertido que las pruebas «llevarán su tiempo» para que esta nueva herramienta no sea «mal utilizada», en particular para «alterar los archivos de una conversación pública».

Los usuarios podrán de todas formas hacer una captura de pantalla antes de que los mensajes sean editados.

– Avisos contra ciberacoso –

El ciberacoso es especialmente virulento en Twitter a causa de la rapidez con la que puede desencadenarse tras un mensaje.

Otra práctica muy nociva es el «doxing», es decir, guardar los tuits de una persona para sacarlos de nuevo a la luz más adelante.

El servicio de seguridad de la red social acaba de anunciar que está probando la posibilidad de que un usuario pueda impedir verse mencionado en otro tuit, algo parecido a la opción «retirar la etiqueta» que ya existe en Facebook.

«Si alguien que no te sigue te menciona, recibirás un aviso especial. Si lo ‘desmencionas’ de la conversación, el autor del tuit no podrá mencionarte de nuevo» indicaba ya en 2021 Dominic Camozzi, responsable de «salud y vida privada» en la red.

Para Angelo Zino, de la consultoría CFRA Research, esta nueva funcionalidad corre el riesgo de eliminar la espontaneidad de la plataforma, creando una división entre los que permiten que sus ideas sean contestadas, y los que solo admiten a los que piensan como ellos.

Twitter busca «darle a los consumidores lo que quieren», en particular «a los más jóvenes», resume este analista.