Miguel de Cervantes y Saavedra nació en 1547 en la ciudad universitaria de Alcalá de Henares, hijo de un Rodrigo Cervantes, cirujano cuya vida no fue lujosa ni de bonanza económica, y de Leonor Cortinas, su madre.
Una de sus obras más conocidas fue la novela Don Quijote, un texto traducido a múltiples idiomas por todo el mundo.
El 22 de abril de 1616 fallece, mientras buscaba terminar Persiles y Segismunda, una novela que tuvo que ser publicada póstumamente. En honor a esta fecha, compartimos con usted día cosas que quizás no sabía sobre este grande de las letras hispanas.
1- Le decían el manco de Lepanto
Cuando estaba en la Marina, participó en la batalla de Lepanto. En esta confrontación bélica resultó herido y una mano quedó destrozada. A pesar de que era llamado así en señal de que había perdido su mano, no consta que tuviera una amputación de su mano.
2- Nadie sabe qué aspecto
Tenía Pese a que existen varias pinturas, esculturas y dibujos que lo retratan, la realidad es que no hay registros verdaderos de su apariencia, por lo que los retratos están inspirados en información poco precisa.
3- Era tartamudo
En el prólogo de sus Novelas Ejemplares, Cervantes confiesa que debió expresarse más fluidamente por escrito que de forma oral, pues contrajo paludismo y eso lo afectó de manera social y anímica. En su carrera militar, no pudo destacar como mando militar y dar órdenes.
4- Fue esclavo de piratas
Unos corsarios musulmanes lo apresaron cuando regresaba de Nápoles a España, junto con su hermano Rodrigo, porque en sus pertenencias hallaron cartas de recomendación de unos duques. Los capturaron porque pensaron que eran personas muy importantes. Estuvo en sus manos por cinco años, aunque intentó escaparse infructuosamente. La orden de los trinitarios finalmente pagó su rescate.
5- Fue excomulgado.
Luego de regresar a España cuando estuvo captivo, encontró a su familia en la ruina y su carrera como militar se vio afectada. Se dedicó a recaudar impuestos. Debido a esta profesión, la Iglesia Católica lo excomulgó tres veces por intentar recaudar los impuestos que la iglesia debía pagar al Estado.
6- Apresado varias veces.
Cervantes estuvo apresado por períodos cortos en varias ocasiones. Según sus biógrafos, esos momentos los aprovechó para escribir Don Quijote. La primera detención más conocida fue por adueñarse del dinero que recaudaba.
La segunda, por un asesinato en el que se vio envuelto, pues en las puertas de su casa apareció un hombre muerto y mientras él descubrió el hecho, una mujer que pasaba llamó a las autoridades. Lo encarcelaron como el principal sospechoso, pero más adelante se probó su inocencia.
7-Sus restos desaparecidos.
Cervantes falleció por diabetes a sus 68 años en 1616. Su deseo fue que sus restos descansaran en la iglesia del convento de las Trinitarias Descalzas, pues esta congregación ayudó cuando fue apresado. No obstante, la construcción del convento llevó varias fases. Al morir el escritor, lo enteraron en una capilla pequeña del convento, pero al edificarse una iglesia mayor en el mismo lugar, poco tiempo después, los restos que descansaban allí se llevaron a otro lugar. En 2015, un grupo de científicos cree haber encontrado sus verdaderos restos.
8- Coincidencias con Shakespeare
Cervantes fallece el 22 de abril, pero el día 23 fue su entierro. El 23 de abril se conmemora el Día del Libro, en honor a su deceso y al del inglés William Shakespeare, de quien se decía falleció en igual fecha. No obstante, Shakespeare falleció días después, pero los calendarios de Inglaterra y España estaban desfasados. El papa Gregorio XII adelantó 10 días el calendario en 1582. Solo Francia, Italia y España adoptaron el cambio de manera inmediata, pero Inglaterra lo hizo en 1752. Por eso los ingleses conmemoran el fallecimiento de Shakespeare el 23 de abril.
9- El primer “best seller” de la historia
La novela Don Quijote es el libro más editado y traducido de la historia de la humanidad, solamente por detrás de la Biblia. Es conocida como el primer “best seller” de la historia. Uno de sus personajes, llamado Sancho Panza, realmente no es gordo como muchos piensan, pues el autor jamás lo describió así. La imagen que nos configuramos es la que el ilustrador Gustav Doré plasmó al personaje de esta manera.