Santo Domingo, RD.- El dirigente político Guido Gómez Mazara aseguró que no se irá del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y que seguirá dando la batalla en esa organización política, debido a que su naturaleza es defender con entereza los valores democráticos, a los sectores menos favorecidos y a los excluidos.
Gómez Mazara dijo que ese es el escenario donde mejor se siente, ya que se identifica con los excluidos, quienes sienten la decepción y el maltrato cuando no perciben una retribución respetuosa a su esfuerzo. Su actitud, dijo, es producto de las enseñanzas del líder José Francisco Peña Gómez.
También manifestó su decisión de volver a los patios, callejones, municipios, con sus compañeros de la diáspora y ciudadanos no vinculados a partidos, para de ese modo estructurar un diálogo amplio y sincero. A esos recorridos denominó “Encuentros ciudadanos”.
Mazara, quien se autodefinió como un defensor de los valores democráticos, se mostró confiado en que ganarán la batalla frente a las constantes manifestaciones autoritarias que impulsan los siempre dispuestos a adecuar sus mañas a los procesos de competencia política.
Aunque reconoció estar decepcionado de que en el nuevo partido se repitan las desafortunadas conductas de la vieja casa partidaria, estimó que una organización no puede reducirse a la agenda de lo estrictamente coyuntural.
“Afortunadamente, siempre, la dirección media y la base del partido actúan con mayor inteligencia y cordura que exponentes de sus élites y tienden a establecer interpretaciones maduras del comportamiento de sus actores”, afirmó el dirigente perremeísta que aspiraba a presidir la organización oficialista.
En lo que ha sido una constante en su discurso, el enarbolar la defensa de las bases del PRM, Mazara expresó la necesidad de que los hombres y mujeres que ayudaron al PRM en la victoria tengan la oportunidad de servir desde el Gobierno.
Para Gómez Mazara, quien abogaba para que el PRM celebrara una convención mediante el voto universal, directo y secreto y que llevó hasta el Tribunal Superior Electoral (TSE), su irrenunciable voluntad de defender los procedimientos transparentes y democráticos no será sinónimo de ingresar al terreno del conflicto fratricida porque interpreta en amplios escenarios los niveles de aceptación y sentido de identidad con las causas que defiende.
Criticó lo que llamó “falencia esencial de una parte de la clase partidaria nuestra”, que reside en la escasa cultura democrática y marcado interés de hacer de la genuflexión el rito por excelencia para creerse líderes y conductores políticos
Bajo la consigna “nuevas metas nos esperan” Gómez Mazara, dijo que su prioridad es incluir a aquellos que nunca son escuchados, y que son usados dentro del entusiasmo electoral, básicamente apostando a no perder la fe y articular mayorías en capacidad de cristalizar un cambio de verdad.
Reveló que durante un periodo de seis meses estará dedicado a abrir un espacio para conectarse con el estudiante que se encuentra desesperanzado, con el comerciante perjudicado por estar atrapado en redes de complicidad que benefician solo a quienes hacen campaña y con los intelectuales que están aterrados por el sello oligárquico del sector gubernamental.
Entre estos sectores que también mencionó, para relacionarse y escucharles, están a las madres traumadas por la inflación, los defensores de la institucionalidad que ven señales aberrantes de algunas figuras emblemáticas actuando en defensa de reconocidos desfalcadores de fondos públicos y los compañeros enojados porque no encuentran participación en el Gobierno.
