Los precios del petróleo continuaron subiendo el lunes, impulsados por el progresivo levantamiento de restricciones sanitarias en Shanghai, las tensiones sobre la oferta de gasolina y el anuncio del pedido de adhesión de Suecia a la OTAN.

El precio del barril de Brent del mar del Norte para entrega en julio terminó ganando 2,41% a 114,24 dólares.



En tanto el West Texas Intermediate (WTI) para junio subió 3,35% a 114,20 dólares, su nivel más alto en casi dos meses.

La escalada del oro negro se debe a «una combinación de factores», explicó Matt Smith, de Kpler.



Para el analista, fue el anuncio de la próxima solicitud de adhesión de Suecia a la OTAN que terminó de impulsar el crudo.

Esta iniciativa, que despierta «preocupación» en Moscú, según las autoridades rusas, se sumó a otros factores que jugaron sobre el ánimo de los operadores.

«Parecería que nos acercamos a una suerte de embargo» de la Unión Europea sobre las importaciones de petróleo ruso, resumió Matt Smith.

Hungría sigue oponiéndose al proyecto de embargo europeo y reclama ayuda financiera para poder abandonar el petróleo ruso. Las conversacione continuarán, indicó el lunes el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.

Finalmente, contribuyó al aumento la tensión persistente sobre la oferta de productos refinados, en particular la gasolina.

El lunes, el precio de la gasolina en Estados Unidos batió un nuevo récord, a 4,483 dólares el galón (3,78 litros).

Esta presión adicional se da en pleno período de mantenimiento para muchas refinerías en Estados Unidos y en Europa, lo cual limita las capacidades de producción.