Spacey comparecerá «voluntariamente» ante tribunal británico tras acusaciones de agresión sexual

El actor estadounidense Kevin Spacey comparecerá voluntariamente ante un tribunal británico tras ser imputado por agresión sexual, dijo el artista en un comunicado el martes, en el que añadió que confiaba en probar su inocencia.

La Policía y los fiscales británicos informaron la semana pasada que Spacey se enfrentaba a cuatro cargos de agresión sexual y a otro por «llevar una persona a participar en una actividad sexual con penetración sin consentimiento». 

Galardonado con dos premios Oscar por las películas «Belleza Americana» (1999, dirigida por Sam Mendes) y «Sospechosos Habituales» (también «Los Sospechosos de Siempre, 1995, Bryan Singer), el actor también fue director artístico del teatro Old Vic, en Londres, entre 2004 y 2015.

«Aprecio mucho la declaración de la Fiscalía de la Corona en que cuidadosamente recordaron a los medios de comunicación y al público que tengo derecho a un juicio justo y que soy inocente hasta que se demuestre lo contrario», dijo Spacey en una declaración al programa de televisión Good Morning America. 

«A pesar de estar decepcionado con su decisión de seguir adelante, compareceré voluntariamente en Reino Unido tan pronto como sea posible organizarlo y me defenderé de estos cargos, estoy seguro de que probaré mi inocencia», subrayó.

De acuerdo con la revista de cine y entretenimiento Variety, las autoridades británicas tenían previsto solicitar la extradición de Spacey.

Las acusaciones contra el actor emergieron por primera vez a partir del movimiento #MeToo, que recogió numerosas denuncias de agresión y acoso sexual en la industria del cine.

Eso generó una investigación de la Policía metropolitana de Londres y una revisión por parte del célebre teatro Old Vic de las acciones del actor de 62 años durante su desempeño allí como director artístico.

Las denuncias contra Spacey en 2017 llevaron a su salida de la temporada final de la exitosa serie política «House of Cards».

Spacey, considerado uno de los mejores actores de su generación, vive en Nueva York y ya negó acusaciones similares en Estados Unidos.