Ivonne Haza del Castillo, una de las voces femeninas cultas de más alta belleza de las últimas generaciones, falleció este jueves de Corpus Cristi en la paz del Señor y rodeada de su familia.
Su hijo, Ito Bisonó, ministro de Industria y Comercio, dio a conocer su partida por medio de su cuenta de Twitter. Bisonó escribió: «Mami serás recordada por tu gran legado a la cultura dominicana; la dama de la música clásica por siempre».
Ivonne Haza fue la principal soprano dominicana de su tiempo y formadora de la mayor parte de las cantantes líricas y una buena parte de las populares de las dos últimas generaciones.
Se le consideraba la maestra del canto lírico por excelencia en el país. El nombre de Ivonne Haza era una marca distintiva de calidad, al punto de que la referencia «Yo estudie con Ivonne Haza» por parte de cantantes clásicos y populares, hacía volver la mirada hacia quien la pronunciaba.
Sara María Ivonne Haza del Castillo y había nacido en el Ingenio Angelina, San Pedro de Macorís, 25 de diciembre de 1938. Manifestó desde muy joven inclinación por el canto lírico, postura que encontró respaldo en su familia que le apoyó en sus estudios en el Conservatorio de Santo Domingo.
Su debut se produjo en 1958, como cantante en un concierto de recámara, causando notable impacto por los tonos alcanzados y el dominio y coloratura de sus tonos de soprano.
Ante la necesidad de seguir su preparación y en el marco de un país estremecido por los cambios políticos por la caída de la dictadura, Ivonne Haza partió en 1961 hacia él estudió en el Conservatorio de Música Santa Cecilia en Roma para estudiar bajo la tutela de los profesores Elena D’ambrossio, Inés Alfani-Tellini y Roberto Caggiano.
El repertorio de Haza cubre todos los géneros de música vocálica desde opereta y ópera pasando por requiems y poemas sinfónicos hasta canciones e himnos. Su voz se hizo parte de la identidad musical dominicana y era figura omnipresente en los grandes acontecimientos nacionales del canto.
Con la Orquesta Sinfónica Nacional de la República Dominicana se presentó bajo la dirección de los Maestros dominicanos Manuel Simó, Carlos Piantini, Rafael Villanueva, Julio De Wint, Manuel Miniño y José Antonio Molina.
Actuó como soprano en el Teatro Nacional y otros escenarios con los directores de orquesta invitados Roberto Caggiano, Enrique Asencio, Paul Engel y Robert Carter Austin.
Cantó con grandes figuras del canto y la música que incluyen a Olga y Arístides Azar, Arístides Inchaustegui, Luis Rivera, Jacinto Columna, Jacinto Gimbernard, Luis Frías Sandoval, Rafael Sánchez Cestero, Rafael Félix, Manuel Simó, Dagmar White, Criolla Hidalgo, Fausto Cepeda, Rafael Gil Castro y Enriquillo Cerón.
Haza cantó obras de Ravel, Heitor Villa-Lobos, José de Jesús Ravelo, Lukas Foss, y Enrique de Marchena.
Entre las óperas en las que tuvo papeles principales están Cavalleria rusticana, Los Payasos, Las Zarzuelas, Luisa Fernanda, La leyenda del beso y El cafetal . Recorrió escenarios de EE.UU,, Puerto Rico, México y Cuba, países en los cuales, la crítica aprecio la reciedumbre de su talento, su capacidad interpretativa y las altas y hermosas tonalidades agudas que alcanzaba. Con el pianista Manuel Rueda participó en el Festival Latino-americano de las Artes.
En 1988 participó con la pianista María de Fátima Geraldes en el Festival Cervantino en México y la República Dominicana, a partir de cuyo repertorio grabó los discos compactos Entrega, Joyas de Navidad y Sueños.
Fue durante cinco años directora artística del Teatro Nacional, directora del Conservatorio Nacional de Música, y dirigió la Compañía de Cantantes Líricos de Bellas Artes.
El Estado Dominicano la reconoció con la Orden de los Dominicos de Duarte de Sánchez y Mella de República Dominicana y la Orden del Mérito de Italia.
Era nieta del prócer Manuel Rodríguez Objío; por ende, Haza es bisnieta de este último. Haza era tía del periodista Óscar Haza y tía abuela de la cantante Rita Indiana.