Nació en Moca en 1918. Aída Cartagena Portalatín fue una poeta, narradora, historiadora y educadora dominicana. Formó parte del movimiento literario Poesía Sorprendida; son suyas: “Estación en la tierra”, “Una mujer está sola” y “La Casa”.

Fue una de las pocas escritoras dominicanas de la primera mitad del siglo XX que logró levantar e imponer enérgicamente su voz en un medio literario predominantemente masculino.



Doctora en humanidades, Universidad Autonoma de Santo Domingo (UASD), con un postgrado en París en Museología y Teoría de la Artes Plásticas.

Formó parte del grupo de «La Poesía Sorprendida». Ejerce la cátedra universitaria. En 1965 fue designada Consejera de la UNESCO (París). Participó como jurado del Premio Casa de las Américas (1977). Es una de las poetisas dominicanas de más inspirado estro y de vuelos líricos notables; su poesía, superior a su prosa, consta en varias antologías. Codirigió «La Isla Necesaria».



Su mayor preocupación fue el ser humano y sus limitantes en el disfrute de la libertad. Sus primeras publicaciones fueron a través de la Poesía Sorprendida y los Cuadernos Dominicanos de la Cultura. Ganó la fama a partir de su poema Una Mujer está Sola (1953), creando luego la revista Brigadas Dominicanas y la serie de cuadernos conocida como Colección Baluarte. En ambas se abría un espacio para la literatura crítica que exigía la sociedad de entonces.
En homenaje a esta gran poeta dominicana, se dedicó, la VIII Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2005.
Portalatín trabajó como consejera de la Unesco en París (1965) y formó parte del jurado del Premio de Casa de las Américas, en La Habana (1977).

Sus constantes viajes a Europa, América Latina y África enriquecieron considerablemente su obra literaria y sus investigaciones en el campo de la historia del arte. Portalatín militó en la agrupación La Poesía Sorprendida que reunía a los poetas más elitistas del país de los años 40 y 50.

Murió en Santo Domingo, el 03 de junio de 1994.