Jennifer López sigue dando de qué hablar con el documental Halftime, donde ha hecho fuertes declaraciones sobre su vida, y que fue estrenado recientemente en Netflix.
Entre los temas que abordó fue su comentado divorcio con el salsero Marc Anthony, destacando que su ruptura amorosa fue un punto de inflexión en su carrera que le dejó un enorme poso de inseguridad:
«Como artista, me había perdido un poco sobre quién era intentando construir una vida perfecta, una vida familiar. Cuando mis hijos cumplieron 3 años y me divorcié, de repente solo era una madre soltera con dos hijos pequeños».
Por eso mismo comenzó a revisar su carrera y se dio cuenta de que tenía que reaccionar, dado que «a los 42 años nadie llamaba» a su puerta «con un papel para volver al cine». «Y para cuando regresé al trabajo sentía que ya no sabía cuál era mi valía», ha añadido, así como que inesperadamente encontró consuelo en la televisión participando como jueza en la décima temporada de un famoso talent.
«Y entonces hice American Idol. Ese fue mi primer gran trabajo después de tener a mis hijos y creo que me vino genial en ese momento. La gente podía ver quien era yo de verdad, y eso lo cambió todo», ha asegurado JLo, quien ha agregado que aprendió «mucho» sobre ella misma en el programa.
«Como tenía un nuevo objetivo, sentía que tenía que trabajar más en mis performances, mi canto, mi baile, todo. Necesitaba ser mejor en todos los sentidos», ha puntualizado finalmente en un momento dado del documental la artista, que, además, en su camino hacia el éxito, hubo de lidiar tanto con el machismo como con el racismo de ejecutivos.
Las luchas que casi terminaron con su carrera
Resalta Diario Libre que, López también se abrió sobre las batallas que enfrentó al principio de su carrera, que comenzó hace más de tres décadas. Y aunque podría decirse que es una de las celebridades más grandes del mundo en la actualidad, consideró anteriormente caminar fuera del centro de atención todos juntos.
«Cuando comencé a trabajar, el ideal de belleza era muy delgado, rubio, alto, sin muchas curvas», dijo (a través de Personas). «Crecí rodeada de mujeres con curvas, así que nunca me avergoncé de nada».
La actriz de «Marry Me» continuó explicando que el frenesí de los medios en torno a su apariencia física, e incluso a su vida personal, afectó su autoestima. «Hubo muchas veces en las que pensé, creo que voy a renunciar», explicó. Además, compartió que se sentía como una «broma» o un «chiste».
Su madre solía «golpearla» cuando era niña
También sorprendió la confesión que hizo sobre su madre, Guadalupe «Lupe» Rodríguez, alegando que la matriarca la «golpeaba» cuando era niña.
«Ella hizo lo que tenía que hacer para sobrevivir, y eso la hizo fuerte, pero también la hizo fuerte», dice la superestrella del pop en una escena de su nuevo documental de Netflix, «Halftime». «Ella me apaleó con fuerza», dice la cantante.
«Mi mamá me decía: ‘Si vas a vivir en esta casa, vas a recibir tu educación'», recuerda Lopez. «Tuvimos una mala pelea una noche y simplemente me fui».
Rodríguez afirmó que siempre ha deseado que sus tres hijas reciban una educación para que no dependan de los hombres.
«Estaba lejos de ser la madre perfecta», admite en el documental. «Lo único que siempre puedo decir, todo lo que hice, lo hice con el mejor interés en el corazón».
En el nuevo documental, la artista describe a su madre como una persona «complicada», pero ahora las dos tienen una relación mucho mejor.