Santo Domingo. El 20 de abril a la Dirección de Ética e Integridad Gubernamental llegó una en la que se informa que el señor Juan José Disla, actual director del Centro de Capacitación en Política y Gestión Fiscal del Ministerio de Hacienda, estaba exigiendo en 1% en efectivo a las personas que se nombraban allí, y a quienes tenían un sueldo superior a los 50 mil pesos les pedía un 2% que debían entregar a un empleado que pasaba escritorio por escritorio a recibir el efectivo.



Según informan otras fuentes consultadas por ensegundos.do que laboran en el Centro de Capacitación este funcionario también se dedicaba a través de un tercero a realizar préstamos dentro de la institución. Además de utilizar parte del personal bajo su mando como conserjes, pintores y técnicos en labores de construcción en otras propiedades suyas.

A esto se le suma el poder que tienen miembros de su familia, que sin ser nombrados toman decisiones administrativas.



Milagros Ortiz Bosch quien recibió la denuncia comunicó en el Palacio Nacional la Situación, fue en ese momento en que se hizo popular un video en el que decía que no permitiría que empleados hagan aportes a particulares ni para el partido.

En declaraciones a periodistas que cubren la fuente del Palacio Nacional, el pasado 10 de mayo la directora de Ética e Integridad Gubernamental, advirtió a los funcionarios que el Gobierno no permitirá que estos pidan aportes económicos ni a los empleados ni a particulares para el financiamiento de las campañas políticas.

«Eso es el principio con que se inicia la corrupción», alertó Ortiz Bosch, quien afirmó que esa «travesura» prevaleció en el gobierno pasado, pero que en la gestión de Luis Abinader será inaceptable.