El comunicador Sergio Carlo ha colgado este viernes un video en el que explica las razones por las que consume cannabis con fines medicinales, esto tras hacerse viral por su revelación del uso de esta sustancia.
El locutor ha aplaudido la decisión del expelotero dominicano David Ortiz, de invertir en el negocio de la marihuana, acción que ha causado revuelo a nivel nacional tras su reciente exaltación al Salón de la Fama.
Sergio Carlo narra que empezó a usar la sustancia para dar solución a su ansiedad y problemas de insomnio, y es así como descubre de lado de la medicina alternativa los grandes beneficios del cannabidiol (CBD), una sustancia química de la planta Cannabis sativa.
Al respecto del escándalo generado sostuvo “Si yo Sergio Carlo, he optado por no consumir químicos de la medicina tradicional para poder sentirme mejor, esa es mi decisión y se tiene que respetar, yo no le estoy haciendo daño a nadie, ni a mi mismo, entonces dejemos de ser ignorantes por Dios, hipócritas, sensacionalistas”
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En ese sentido indicó que debemos aprovechar lo que otros paises están haciendo con la marihuana medicinal, por que esto sería una maravilla para la salud de las personas y sus bolsillos.
Indica el portal de Roberto Cavada que, el cannabidiol (CBD) es una sustancia química de la planta Cannabis sativa, también conocida como cannabis o cáñamo. Una forma específica de CBD está aprobada como medicamento para las convulsiones en los EE. UU.
Se han encontrado más de 80 sustancias químicas, conocidas como cannabinoides, en la planta Cannabis sativa. Delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) es el ingrediente más famoso del cannabis. Pero el CBD se obtiene del cáñamo, una forma de la planta Cannabis sativa que solo contiene pequeñas cantidades de THC. El CBD parece tener efectos sobre algunos químicos en el cerebro, pero estos son diferentes a los efectos del THC.
Se usa una forma recetada de CBD para el trastorno convulsivo (epilepsia). El CBD también se usa para la ansiedad, el dolor, un trastorno muscular llamado distonía, enfermedad de Parkinson, enfermedad de Crohn y muchas otras afecciones, pero no existe una buena evidencia científica que respalde estos usos.