Santo Domingo.El exdirector de Migración, José Ricardo Taveras, advirtió que si no hay una acción decidida del pueblo dominicano frente a la comunidad internacional y a los intereses nacionales que auspician el caos migratorio haitiano por conveniencia, se tendrán consecuencias como conflictos sociales que pueden degenerar en violentos.
Taveras dijo que también seguiría el recrudecimiento del establecimiento de una comunidad que no se incorpora a la sociedad dominicana, tras destacar que la realidad del universo de drama que vive Haití demanda que en ese país se implemente un Plan Marshall para que esa sociedad sea debidamente redimida de sus miserias.
Al ser entrevistado en el programa Toque Final con Julio Martínez Pozo, que se transmite por Antena 7, el exdirector de Migración consideró que el presente Gobierno padece de lo que él ha denominado como crisis de identidad, en lo que concierne al manejo de la crisis haitiana, porque por un lado dice todo lo que se debe decir y por otro lado hace todo lo que no se debe hacer.
En ese sentido, dijo que cuando un ministro asume una posición se presume que está fijando la posición del Gobierno y que la actual gestión tiene la costumbre de que el Presidente de la República es quien asume todas las posiciones y que por eso, cuando el Gobierno calla y sale un ministro, ampliamente vinculado a organismos internacionales que silencian la corriente de amortiguamiento de la crisis haitiana en la República Dominicana, debe asumirse que la posición de Pavel Isa es la posición del Gobierno.
Destacó que ese hecho le apena porque frente al planteamiento serio hecho por el Instituto Duartiano con todas las organizaciones políticas y sociales que se congregaron en la marcha patriótica, donde se plantea toda una agenda factible para encauzar un programa frente a la problemática haitiana, el silencio del Gobierno podría decirse que es un silencio eventualmente cómplice.
Sin embargo, dijo que hay que reconocerle al Gobierno el hecho de que ha impulsado un discurso adecuado frente a la comunidad internacional, cuando a través del Presidente de la República se ha dicho claro que no hay solución dominicana a los problemas de Haití.
Sobre la “Marcha Patriótica” realizada recientemente, explicó que procura lograr la unidad de todos los dominicanos en torno a un tema que resulta ser el desafío más complejo del país, porque sin esa unidad no se puede enfrentar al mundo que ha enfrentado a la nación con un tema complejo para la supervivencia de la identidad dominicana, que es el universo de crisis que padece Haití
Taveras dijo que la actividad patria también pretende plantear una agenda que marque la ruta mediante la cual las autoridades nacionales puedan encauzar una acción frente a la comunidad internacional e internamente, en el sentido de procurar que los problemas de Haití sean resueltos en Haití.
Precisó que ese desafío que vive el pueblo dominicano es de vital importancia para su subsistencia, para el respeto de su soberanía, de su honor y especialmente para la preservación de su identidad.
“También es cierto que en el plano local la agenda que está procurando cercenar, minar y debilitar la identidad dominicana y facilitar esa presencia masiva indocumentada de ciudadanos haitianos, en la práctica está permitiendo la ejecución de la agenda que hace todo lo contrario y que procura que República Dominicana sea territorio de amortiguamiento de la crisis haitiana”, expresó Taveras.
En tanto Taveras dijo que el planteamiento de la Organización de Naciones Unidas ha sido reconducir su presencia en Haití, que resulta ser absolutamente imperceptible respecto a la magnitud de los dramas que vive la sociedad haitiana, y tratar de continuar la presencia de decenas de expertos policiales para facilitar el mejoramiento de la Policía haitiana que pueda enfrentar las bandas, que se supone que es una labor que realizó la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH), que ya desapareció.
“Está claro que esos grupos no están en capacidad de avituallarse con esas armas que están exhibiendo públicamente, hay algún interés que está financiando ese tema. El fracaso de la policía haitiana es el fracaso de la comunidad internacional y lo que ha estado expresando Naciones Unidas evidencia que no hay una voluntad política en ese órgano para poder enfrentar la crisis haitiana”, agregó.