Santo Domingo. Diony García, ciudadano norteamericano de origen dominicano residente en Florida, Estados Unidos, denuncia como un hombre conocido como Miguel Duval, le estafó con la venta de tres vehículos de lujo que importó hasta la República Dominicana, perdiendo más de 200 mil dólares.



En el relato a Las Exclusivas de José Peguero, García dijo que se acercó a Miguel Duval, propietario del dealer MAG bajo la referencia de un primo con el interés de importar vehículos a la República Dominicana, buscando aprovechar las facilidades aduanales y de impuestos, evitando así el proceso burocrático de la Dirección General de Aduanas, acordando que una vez en territorio dominicano, sus carros serían vendidos en establecimiento del señor Duval.

De acuerdo a lo expresado por Diony García, primero importó un vehículo marca Maserati valorado en 125 mil dólares, el cual se vendió sin su consentimiento y nunca recibió un centavo, para más tarde enviar otros dos modelos de lujo como un Mustang cuyo costo supera los 36 mil dólares y un Chevrolet Camaro Super Sport valorado en 60 mil dólares, de los cuales alega tampoco le pagaron por la venta de los mismos.



Según expresa los vehículos que compró en Estados Unidos llegaron a ser usados por una amante de Miguel Duval y después se enteró que en el caso del Maserati, su matrícula fue utilizada para tomar un préstamo de 30 mil dólares a nombre de un mecánico conocido como Elías Capellán que trabajaba bajo las órdenes de Miguel Duval.

A pesar de haber interpuesto un sometimiento contra el hombre que alega lo estafó, la procuradora fiscal del Distrito Nacional Roxana Molano no ha dado ninguna respuesta al caso, según expresa el joven estafado.

Diony García se arrepiente de haber buscado una ventaja en la importación de sus vehículos, explicando que de haberlo sabido, prefería pagar el doble por la vías que ofrece la Dirección General de Aduanas.

El ciudadano norteamericano perdió los ahorros de toda su vida, ya que siempre se había dedicado a la compra y venta de vehículos usados.