El joven José Ángel Ureña, que mató el domingo a su novia Karla Angélica Pérez en Villa Trina, reveló lo sucedido y cómo le quitó la vida a su víctima, en un video que está corriendo por redes sociales.
Detenido en un destacamento policial de Moca, el confeso matador dice que el día anterior tuvo una discusión con Karla, y se sintió tan mal que se acostó temprano, solo pensando en resolver el conflicto entre ambos. Tenían como siete meses de relación y las cosas no iban nada bien.
José Ángel quería llevarla al psicólogo para juntos recibir algún tipo de terapia de pareja. Le prometió que le regalaría algo, y Karla le preguntó qué era. Le entregaría un anillo pero no se lo dijo: la dejó con la curiosidad. El regalo sería otro: la muerte.
En vez de llevarla a un especialista, José Ángel la llevó a la entrada de El Mogote, un lugar rodeado de lomas y montañas.
Era la primera vez que ella estaba en esos matorrales. Por eso le preguntó qué buscaban en ese lugar inédito y recóndito, apartados del mundanal ruido.
Entonces, alejados de la bullanguería del fin de semana, José Ángel empezó a desahogarse, celoso porque Karla había recibido un dinero de otra persona. Eso le reclamó una y otra vez.
“¿Qué vas hacer?”, le preguntó ella, viéndolo acalorado y furioso.
De acuerdo a El Nuevo Diario, aa respuesta fue violenta. El novio la agarró por el cuello y empezó a estrangularla. Forcejearon y él la soltó. Karla respiró aliviada.
Pero no se salvaría, a pesar de oponer resistencia. Apenas fue un respiro lo que le dio. De inmediato, José Ángel sacó un cortaplumas de una maricona que le había regalado su suegra, la madre de la misma víctima.
Le enterró el cuchillo en la garganta y la sangre empezó a rodar por el cuello, mientras la joven desfalleciente llamó a su madre y le pidió ayuda. La ayuda nunca llegó: la muerte fue primero.
Ahora, después de manchar sus manos de sangre, el joven dice estar arrepentido. Indica que la familia lo quería mucho. Se muestra acongojado. Pide perdón.
“Era una muchachita buena también, yo no creo que fui yo que lo hice tampoco; su familia que tenga misericordia de mí, y también soy un ser humano”, dice apenado.