El 89 por ciento de los alemanes prefiere quedarse en casa y ser atendido por familiares o personal de cuidado en vez de ir a un asilo en caso de requerir asistencia, de acuerdo con una encuesta representativa de la Fundación Alemana para la Protección del Paciente.
Según el sondeo al que tuvo acceso dpa, solo el nueve por ciento de los encuestados preferiría ir a una residencia.
La fundación también preguntó en una segunda encuesta si, en caso de una enfermedad grave que ya no fuera posible atender desde la casa, los encuestados preferirían ir a un asilo o solicitar la llamada asistencia al suicidio.
Mientras que el 54 por ciento optó por una residencia geriátrica, un 30 por ciento señaló que pediría asistencia para el suicidio. Un 16 por ciento contestó «no lo sé» o no dijo nada.
Cientos de miles de personas que requieren asistencia se enfrentan todos los años a la decisión de pasar la última parte de su vida en un hogar de ancianos, dijo el presidente de la fundación, Eugen Brysch, a dpa.
En cuanto a los resultados de la encuesta, añadió: «Esta decisión no es consciente ni libre. Ese cambio de vida es una situación de absoluta emergencia y tiende a ser forzado».
Brysch acusó además a la clase política de inacción. «La decisión de mejor muerto que en un asilo tiene que ser un llamado de atención para el Gobierno federal. Hay que reformar el cuidado de los mayores para que sea en el futuro más seguro, justo con las distintas generaciones y preserve la dignidad. Pero hasta ahora imperan aquí los déficits administrativos y el desconocimiento político», añadió.
Fuente DPA Foto: Sina Schuldt/dpa