La reina Isabel II, monarca de los Reinos de la Mancomunidad de Naciones, ha fallecido a la edad de 96 años.
A lo largo de su vida presenció varios hitos históricos como la Segunda Guerra Mundial, la depresión posguerra en Europa, el desmoronamiento del Imperio británico, la Guerra Fría, el levantamiento y la caída del Muro de Berlín, al igual que la desintegración de la URSS y las nuevas tensiones en el mundo, entre otros acontecimientos.
La soberana gozaba de poderes que muchos monarcas europeos ya perdieron. La historia de su vida es un testimonio de los cambios que ha experimentado tanto el mundo, como la actitud hacia la institución de la monarquía a lo largo del siglo XX.
En una serie de hechos dramáticos del siglo se pueden encontrar episodios que revelan los rasgos más destacados de la personalidad y del carácter de Isabel II.
La monarca nació en Londres el 21 de abril de 1926 y fue educada por instructores particulares en su casa. Materias como historia, literatura y música predominaron en su formación, aunque su educadora Marion Crawford la describió como una apasionada por los caballos y los perros.
Su padre ascendió al trono como Jorge VI en 1936 tras la abdicación de su hermano Eduardo VIII, quien se enamoró de Wallis Simpson, una estadounidense dos veces divorciada, por lo cual tuvo que renunciar a su cargo.
Isabel II se convirtió en la soberana más longeva de la historia del Reino Unido (Victoria, su tatarabuela estuvo al mando 63 años y 7 meses). Desde Winston Churchill hasta Boris Johnson, 15 primeros ministros han pasado bajo el reinado de Isabel II, que fue testigo y protagonista de importantes hechos históricos durante su larga vida, incluyendo la desintegración del Imperio británico.
Fuente: RT