Tomás Vidal Rodriguez.- A un mes y 11 días de la Lotería Nacional cumplir 140 años de fundada, todavía no ha completado el rol de su creador de generar recursos para ayudar los pobres y enfermos de República Dominicana, más sin embargo con frecuencia se detectan casos de corrupción.

Durante este período, el mayor escándalo de corrupción ocurrió el 23 febrero de 1997, cuando el haitiano Frederick Marzouka adulteró los bolos y creó un batahola por el cual fue sometido a la Justicia al provocar un fraude de 90 millones de pesos al Estado y los apostadores de quinielas y billetes.



El día del fraude fueron declarados dos premios mayores, dejando pérdidas al Estado de 6.5 millones de pesos. El haitiano Marzouka junto a otras personas fueron sometidos a la Justicia, pero no hubo sanción.

A pesar de que millares de personas humildes ahora juegan loterías al mediodía, en la tarde y la noche con la esperanza de lograr un golpe de suerte y aumentar sus chelitos y le cambie la vida, debido a este factor continúan aumentando la creación de bancas en las carreteras rurales y comunidades del país.



Fue el 24 de octubre del año 1882, cuando el sacerdote Francisco Xavier Billini, apertura la Lotería en busca de crear fondos económicos para financiar instituciones que se dedicaba asistir enfermos, ancianos y niños indigentes.
“La Lotería del Padre Billini” consistía en billetes de cuatro números denominados “cuartitos”, en poco tiempo el negocio se fue extendiendo por todo el país.

En ese tiempo no existía la radio ni la televisión y los premios eran publicados en los periódicos de circulación nacional, al extremo que los lunes de cada mañana era una información muy consultadas por las personas que habían jugados.

Por disposición de su creador, la entidad fue puesta bajo la administración de una “Junta de la Caridad”, compuesta por personas de reconocida honestidad. Eran 13 miembros, designados por el propio Padre Billini, en testamento. La entidad no era oficial, era una institución privada con fines caritativos.

Entre los primeros miembros de la Junta de la Caridad estuvieron Simón Flatow, José Pantaleón Soler, Antonio Geraldino, Juan Geraldino, Amelio Fernández, Francisco Sanabia, Martín Sanlley, José Ricardo Roques, José María Arredondo, Gabriel B. Carranfa, Jacinto de Castro, doctor Pedro A. Delgado, José M. Díaz, Claudio Polanco e Hipólito Billini.

Cuando el padre Billini murió, la Lotería del Padre Billini siguió funcionando bajo una Junta de la Caridad.

Empero, debido al auge, se creó el primer instrumento legal destinado a regularla, normativo que se emitido el 10 de septiembre del 1890, y se le puso el nombre de Compañía de Lotería de Santo Domingo.

Ese primer instrumento legal de la Lotería fue firmado por el presidente Ulises Heureaux (Lilís) y se divulgó a los 47 años de la Independencia y a los 28 años de la Restauración de la República.

La Lotería también nombró un presidente de la Lotería. Los billetes se dividieron en 10, y una fracción que se le denominó Décimo en vez de Cuartito.

Alrededor del 1910 el valor del premio mayor era de 5,000 pesos.

Cuando se produjo la primera intervención norteamericana (1916-1924), el contralmirante de la Armada de los Estados Unidos, Thomas Snowden, jefe de la ocupación, informó que él dirigiría las oficinas de la Lotería.

Sin embargo, como los reglamentos de la Lotería establecían que no podía pasar a manos extranjeras, se nombró como presidente de la Junta Directiva a Panchito Herrera, pero en marzo del 1920, mediante orden ejecutiva 420, el Gobierno Militar Norteamericano suprimió todas las loterías del país.

Después de la salida de las tropas norteamericana del país, la Lotería reinició sus operaciones y el 26 de junio de 1927, en el Gobierno de Horacio Vásquez, mediante la Ley 689, se creó la Lotería Nacional, la cual incrementó el premio mayor a 7,000 pesos.

Esta Lotería ahora era administrada por el Gobierno con una ley que la consideraba como una renta pública para la nación; dado a las enormes entradas de dinero que les estaba dando a las instituciones caritativas dominicanas y pasó llamarse “La lotería de Santo Domingo.

Se estableció “Una Renta Publica”. Los sorteos serían efectuados por la administración de la Lotería con el apoyo de las Colecturías de Rentas Internas. Pero ya a finales de la tiranía de Rafael Trujillo, mediante decreto 890 (NO Ley) del 30 de mayo del 1955, se traspasó la Lotería Nacional a la Secretaría de Estado de Finanzas.

Durante este período la institución destinada para ayudar a los pobres, dio en ocasión pie al surgimiento de casos presuntas irregularidades o sorteos fraudulentos como el ocurrido en mayo de 2021, cuando el administrador de La Lotería, Luis Maisichell Dicent, conjuntamente con William Lisandro Rosario Ortiz, Valentina Rosario Cruz, Jonathan Brea, Carlos Berigüete, Felipe Santiago Toribio, Rafael Mesa, Eladio Batista Valerio y Edison Manuel Perdomo Peralta, protagonizaron un sorteos fraudulentos denominados “Operación 13”, donde se cometió un presunto fraude de miles de millones de pesos.

Por esa irregularidad, la Dirección General de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) inició una investigación y sometió a la Justicia los imputados, quienes en la actualidad están en prisión con medidas de coerción.